Rafael Nieto. 4 de marzo.
María Rosa de la Cierva, Secretaria General de la Provincia Eclesiástica de Madrid, y Coordinadora de Medios de Comunicación Social del Arzobispado de Madrid, se ha convertido en los últimos meses en la voz que, desde distintos medios de comunicación (sobre todo la Cadena Cope) se encarga de recordar que es la Iglesia (tan denostada, tan perseguida a veces) la que está dando comida a los más necesitados, a través de Caritas. Una labor realizada por miles de voluntarios, en una treintena de comedores sociales, para una crisis económica que está siendo especialmente cruel con muchas familias de clase media. Diario YA ha querido interesarse por esta importantísima labor.
¿Cuál es en estos momentos la situación actual en los comedores sociales?
Una de las cosas que está haciendo la Iglesia en Madrid es favorecer la creación de estos comedores, que ahora mismo yo creo que ya son más de 30, y además hace aproximadamente dos años iban a empezar a cerrar, y a agrupar, porque iba poca gente. Pero ahora, como hemos podido comprobar, además de ir indigentes e inmigrantes, van familias enteras que se las ve “de buena situación”, pero que quizá están en el paro, el padre y la madre, incluso a alguno se le ha acabado ya el subsidio del paro, y van sencillamente a comer allí, e incluso en un “tupper” se llevan algo para tomar en la cena. Con lo cual se ahorran el dinero de la comida, que si se empieza a sumar, y más en una familia de 4, 5 ó 6 miembros, es mucho dinero. La Iglesia en Madrid lo está favoreciendo mucho, también en el resto de España, y la gente está respondiendo muy bien en ayudas para los comedores. En uno de los programas de la Cope, en “La Mañana” de Jiménez Losantos, se hizo una llamada, y se están teniendo tres tipos de ayuda: la persona que manda a la cuenta corriente que se les ha dado una cantidad…, 10, 15, 20, 50 euros…, cada uno lo que puede, como en el caso de la viuda del Evangelio; luego hay personas que les toca el corazón, y mandan anónimamente cantidades muy grandes, hasta de 100.000 euros; y hay personas que lo que dan son “bienes muebles”, diríamos, por ejemplo, últimamente nos han dado dos restaurantes, que se han cerrado, uno en Madrid y otro en Toledo, y nos lo han ofrecido para montar ahí un comedor social, que tiene todo lo que se necesita para ese comedor, puesto que era restaurante, también nos han ofrecido un local…Entonces, los que son comedores no necesitan apenas materiales…, sí necesitan voluntarios; y los que son locales, sí necesitan cocinas, frigoríficos, mesas, sillas…Y se dice por la radio, y contestan generosísimamente, de forma inmediata además, de aquí, de allí…Y eso es algo que nos conmueve a todos, porque supone que hay solidaridad. Nosotros lo estamos haciendo todo vía Cáritas, yo en concreto me dirijo a Cáritas Madrid cuando me llegan avisos de esas donaciones, y Cáritas Madrid se pone en contacto con gente de ese programa de radio que lo está favoreciendo, de “La Mañana” de Cope, y la verdad es que está funcionando muy bien. Y este dinero que se recibe en esta cuenta, pues Cáritas lo va dando a los comedores sociales, y les viene muy, claro, porque no solamente es que ha crecido por tres el número de personas que van a comer sino es que además, hay muchas de ellas que se llevan algo para tomar algo en su casa por la noche.
¿Cuál es la situación de estos comedores?, ¿hay alguno desbordado de personas?
Hay varios turnos en cada comedor, hay algunos que tienen hasta cuatro turnos porque están totalmente desbordados, pero por otra parte no quieren dejarlo. Las Hijas de la Caridad están haciendo un esfuerzo enorme, las parroquias también, hay varias congregaciones que trabajan en este sentido, por ejemplo el comedor social San Alfonso, las misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de la zona de la Ermita del Santo es increíble lo que están haciendo…, ellas no piden nada pero les llega muchísimo, las Siervas de Jesús también, todas las de San Vicente de Paúl están ayudando muchísimo, el santo refugio, la virgen de la Candelaria de la Orden de malta, la comunidad de San Egidio, Santa María Micaela, San Francisco, la Cruz Roja, la misma Comunidad de Madrid…, o sea que son varias comunidades religiosas y parroquias las que colaboran. Hay algunos que dan comida, primer y segundo plato y postre, pero otras que tienen menos medios y que lo que dan son bocadillos, según la necesidad uno o dos. Esto está siendo muy bien recibido y como les digo, va gente de todo tipo. Gente en paro que lo necesita.
Nos parece de una enorme importancia que la Iglesia se haga visible también entre los no creyentes, justo en estos momentos tan complicados para nuestro país...
Está siendo un reto impresionante, me han pasado hace poco un informe de Cáritas, y de los expedientes de las personas que han ido a pedir, pues del 2007 que tuvimos 3.906, en el 2008, 10.257 personas que es muchísimo. Nos parece que es una respuesta que hay que darla, se está atendiendo a las familias en su totalidad. Cáritas está promoviendo estos comedores y ayudas que han llegado a darse a través de las vicarías en Madrid, en este año hasta 31.826 ayudas a las familias. Son unas prestaciones económicas enormes, que han crecido más de un 18% en este año, y que gracias a Dios se mantienen porque hay mucha solidaridad. Hay mucha gente solidaria que envía muchos donativos sin límite, incluso haciendo sacrificios. Hogares unipersonales atendidos 1.847, y familias 8.410. Si vemos que el porcentaje de estas cantidades, el 82% son familias, el 18% son personas solas, mayores. La edad de los padres en general, es de 30 a 35 años la más numerosa, que se han quedado en paro. Y de 35 a 40 años, hay un 23%. Luego desocupados y que tienen todavía prestación pública son un 30 % pero los que ya no tienen prestación pública son un 15 %, esos son lo que tienen la situación más dolorosa. Los ingresos que tienen, el 25% tienen menos de 500 euros cada familia. Usted me dirá cómo se puede sostener una familia con menos de 500 euros porque una vez que ya no pueden seguir recibiendo el subsidio de desempleo, hay una prórroga que les dan de atención familiar que son 400 euros si no recuerdo mal, y una familia que reciba 400 euros para todo el mes es muy preocupante. El número de hijos varía, el 32% tiene 1 hijo, el 30% tiene 2,23% tiene 3, y más de 5 hijos el 6%. Este dato también es importante. También se atiende a las familias monoparentales que están en esta situación. La Iglesia está haciendo mucho esfuerzo en este sentido para atender a estos “pobres actuales” que esperan salir de esta situación de pobreza, pero ahora es casi imposible ir a buscar un trabajo, porque lo que se está haciendo es estos ERES, que están mandando a la calle diariamente a miles de personas, y están yendo al paro unas 6.000 o 7.000 personas diarias. Y lo que es más lamentable es que esto no ha terminado, o sea que no es decir ya hemos tocado suelo, y vamos a empezar a recuperarnos, por eso la Iglesia está procurando ayudar más, es decir, en una de las últimas sesiones que ha tenido la Conferencia Episcopal ha entregado una cantidad muy fuerte a Cáritas para ayudar. Nos estamos sintiendo todos muy solidarios con todas aquellas personas que, no es que su nivel de vida haya bajado, es que no pueden sostenerse. Para la Iglesia es un reto, a la Iglesia tampoco le gusta dar publicidad a las obras buenas que hace, pero más que nada lo que hace es decir, oigan, no se queden ustedes sin comer, vayan, y se están abriendo comedores cada día, comedores o ventanillas para recibir bocadillos, pero que la gente no se quede sin comer. Luego, albergues, que en eso la Comunidad de Madrid está haciendo un gran trabajo también. Ahora este invierno que hemos tenido tan frío, para que todos los indigentes, sin casa, poder tener una noche cubiertos, se les da un caldo caliente por la noche, se les da un café por la mañana, y se les da un techo para poder dormir con su colchón, con su esterilla o con su manta. De manera que en cualquier caso estén mejor que en un banco de la calle, en la puerta de una iglesia o donde están ellos…Esto es algo que ahora mismo está movilizando las conciencias y yo veo por las mismas homilías que hacen distintos obispos, Monseñor Rouco varias veces ha hablado de esta situación. Y claro, decía él, la crisis económica tiene su base en una tremenda crisis moral. Porque se ha vivido como no se puede, se están haciendo aún gastos innecesarios, y sin embargo se está abandonando a estas personas que, al encontrarse sin trabajo, aparte que muchos de ellos les entra desesperación, porque no ven el sentido de su vida, muchos padres que necesitan llevar dinero a su casa para comer, aunque fuera, para vestirse, para pagar la luz, el agua, siendo lo mínimo, es importante que tomemos conciencia, y también con necesidad o sin ella reduzcamos nuestros gastos. Ahora que estamos empezando la Cuaresma, esas tres características propias de este tiempo, la oración, la limosna y el ayuno, no cabe duda de que por supuesto la oración y el ayuno siempre, pero también un ayuno personal que repercuta en la ayuda a los demás. Hoy, en la casa, tomamos sólo un plato, porque es miércoles de ceniza, en la cena, pero ese dinero no queda engrosado en la casa, sino que se da para el que no pueda comer. Es la orientación de este tiempo, que es muy propicio para eso.
¿Cuál es la actitud de los jóvenes con la pobreza?, ¿se están implicando en esta labor de voluntariado?
Mucha solidaridad, los jóvenes cuando tienen información, cuando tienen a su alrededor personas que no sólo les dan cifras sino que les dan también motivaciones humanas y cristianas según su fe para que salgan de su egoísmo personal, y piensen en los demás. Y como los jóvenes realmente son valientes, son capaces de todo, pues se vuelcan y se esfuerza en ayudar a los demás. Ahora mismo que ya en Madrid se está preparando la Jornada Mundial de la Juventud, un aspecto que cuenta mucho es el de la solidaridad, y los jóvenes lo están haciendo, van a ayudar a los comedores, porque los comedores sociales necesitan manos, y hasta ahora estos comedores estaban organizados con el personal, pero es que ahora están desbordados. Hay muchos jóvenes que están yendo a los comedores sociales a ayudar para dar la comida y además lo hacen con agrado, con amabilidad, con comprensión, lo hacen con un sentido de fraternidad que yo creo que vale la pena. Las Hermanas de Santa Teresa van muchísimo, el Padre Foucault…Siempre hay jóvenes egoístas que sólo saben pensar en su rock, en su fiesta, etc., no quiero pintar un panorama idílico, pero sí que hay muchos que se están concienciando cada vez más y van como voluntarios, y como estos comedores están creciendo por días, siempre tienen trabajo.
Otra buena noticia de las últimas semanas es el aumento de las asignaciones de la Declaración de la Renta a la Iglesia…
Sí, en Madrid sobre todo, en Madrid ha sido muy llamativo el aumento que ha habido. Lo cual nos da una gran satisfacción, porque esto supone que por muchos ataques que está recibiendo la Iglesia en estos tiempos, los católicos, e incluso los no católicos, hay españoles que han querido dar un signo voluntario y libre de que quieren ayudar a esta Iglesia que en algunos momentos es una Iglesia perseguida, porque es así. Y esto es un signo magnífico, toda España en general, porque ha tenido una subida espectacular. Está siendo una gran ayuda y la Conferencia Episcopal eso lo vuelca sobre los necesitados en lo que es vivir la misión de la Iglesia, sus tareas pastorales, el mantenimiento de sus sacerdotes, pero sobre todo en ayudar a los necesitados.
¿Cree que podemos estar en un momento de esperanza para el futuro?, ¿cree que después de la crisis habrá un resurgir de la fe en Cristo Jesús?
Yo creo que sí porque cuando se habla en determinados foros de esta crisis económica con base en la crisis moral eso está haciendo reflexionar a las personas, de modo que no nos contentemos con dar parte de lo que tengamos económicamente hablando, sino que hagamos esa reflexión sobre la crisis de valores, y reajustemos nuestras escalas de valores. Eso sin duda fortalecerá; tardará más o menos, pero yo creo que sí, que es irreversible. Lo que no sabemos es lo que va a durar, porque como a la crisis económica aún le quedan pasos que dar para ponernos peor…, en lo que estamos trabajando es para que no cunda la desesperación, la angustia, la desesperanza, sino intentar dar mensajes de esperanza. Y todos estos voluntarios que están surgiendo son un signo de esperanza.
¿Cómo puede cualquier ciudadano ayudar a las personas más necesitadas?
En Cáritas, que vaya, a su respectiva Cáritas, en cualquier ciudad. O sencillamente, si tiene dificultad en ir a Cáritas de su ciudad, que vaya a su parroquia, las parroquias se están consolidando como un gran movimiento de ayuda a los necesitados. A lo mejor les es más fácil que ir a la oficina de Cáritas, que vayan a su parroquia, que allí encontrarán un cauce para dar su tiempo y sus bienes para ayudar a los necesitados.