EXCLUSIVA: Los monjes benedictinos tienen que celebrar la Santa Misa en la puerta de entrada del Valle de los Caídos
Redacción. Mientras el Papa consagraba en Barcelona la Sagrada Familia como basílica, en el Valle de los Caídos, la Guardia Civil, siguiendo instrucciones de la Delegación del Gobierno, impedía el acceso de los fieles a la Santa Misa. El Papa ya anticipó el sábado la persecución a la que está siendo objeto la iglesia católica, similar a los años treinta. Este domingo se ha consumado. Los monjes benedictinos han tenido que celebrar la Santa Misa en la puerta de entrada del Valle de los Caídos. Así están las cosas y nadie hace nada, mientras los ministros saludaban al Papa. Todo un engaño.
Entre los asistentes a la Santa Misa en el Valle se encontraban el presidente de la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos y como único político solidario con los monjes y mostrando su protesta por la actuación del gobierno y la pasividad de la oposición, Rafael López-Diéguez, secretario general del partido social cristiano AES.
Para López-Diéguez "el Papa ya nos advirtió de que la persecución es igual a los años treinta. Estoy muy indignado por la actuación del gobierno y de la oposición en este asunto. Ya advertimos a Esperanza Aguirre mediante carta que esto iba a suceder, y no ha tomado ninguna medida. Como presidente de la CAM tendría que haber tomado alguna medida y no ha hecho absolutamente nada para evitar esta fechoria. Es claro que este es el momento no de los politicos católicos, sino de los católicos comprometidos en política como tales, dejando de lado cualquier tipo de tibiezas y ambiguedades".
Ya el sábado la Guardia Civil prohibía la entrada en el Valle de los Caídos a los fieles que querían asistir a la Santa Misa. El Prior tuvo que acudir a la entrada y pedir a los agentes que dejaran entrar a los fieles. "No entrarán. Son ordenes de la Gelegación del Gobierno". Y la oposición ha pasado todo el fin de semana mirando para otro lado.