Redacción Madrid. 22 de noviembre.

   El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy, durante su intervención en el Comité Federal del PSOE, un paquete de medidas "rápidas" y "muy vinculadas a los entornos locales" en materia de infraestructuras y rehabilitación de viviendas, con el fin de "movilizar" recursos públicos para "estimular el empleo".

   Zapatero adelantó que las medidas que llevará el próximo jueves al Parlamento, que tendrán como objetivo la "movilización a corto plazo los recursos públicos para estimular la creación de empleo". Se trata de medidas que aceleren el plan de infraestructuras, la rehabilitación de vivienda y la mejora de los entornos urbanos.

   Unas medidas, según explicó que "tengan un impacto directo en la mejora de la productividad". Serán, según precisó, "actuaciones inmediatas, rápidas y muy vinculadas a los entornos locales donde también se genera un gran impacto en la actividad económica".

   Zapatero no mencionó, aunque sí lo llevaba escrito en el discurso que se facilitó a la prensa, medidas para impulsar el sector de la automoción, en línea con las que se adopten en los países de "nuestro entorno". No obstante, en instantes previos al anuncio de las medidas de automoción, sí expuso que una de sus prioridades es reunirse con sectores con problemas, como el de la automoción.

   Además, recordó las medidas adoptadas hasta ahora, de apoyo al sistema financiero y empresarial, a las familias, en materia de empleo y apuntó también un paquete de medidas estructurales, para las que dijo que buscará el "más amplio respaldo parlamentario". Entre ellas, citó un nuevo marco regulatorio para el sector servicios, la introducción de competencia en el transporte de mercancías por ferrocarril, un nuevo modelo de gestión aeroportuaria, de prestación de servicios de los puertos, una reforma de los organismos regulatorios sectoriales, un plan de acción para reducir la dependencia del petróleo en un 10 por ciento y la reducción en un 30 por ciento de las cargas administrativas.

CINCO PREMISAS PARA TRAER LA RECUPERACION

   El secretario general de los socialistas expuso estas medidas en el contexto de un discurso básicamente económico, en el que centró en cinco premisas sus actuaciones para hacer frente a la crisis, entre las que destaca su intención de no "esperar a que llegue la recuperación económica" sino que "hay que traerla". Para ello, precisó ante la dirección de su partido que utilizará "con plena determinación" todo el margen que otorgan las cuentas públicas.

   "Creemos que el plan de choque de medidas nacionales e internacionales tiene que ser proporcional en intensidad a la propia intensidad del ajuste", dijo ante el Comité Federal de su partido, ante el que admitió que en el tercer trimestre de 2008 se destruyeron 160.000 empleos y la economía se contrajo un 0,2 por ciento intertrimestralmente.

   Zapatero, que ya ha admitido que el déficit de las cuentas públicas superará previsiblemente el 3 por ciento del PIB como permite la UE en momentos de crisis, expuso que la actuación de su Gobierno contra la crisis se centrará, además de esta medida ya mencionada en: dar la cara, reforzar la protección social, contar con empresarios, sindicatos y el resto de fuerzas políticas y participar en los foros internacionales.

   Así, precisó que la principal obligación del Gobierno es "dar la cara". "En democracia el Gobierno es siempre responsable ante los ciudadanos, de lo que depende de él pero incluso de lo que está más lejos de su alcance".

UTILIZAR TODO EL MARGEN DISPONIBLE

   En segundo lugar, subrayó que ante la "debilidad de los mercados" corresponde a los poderes públicos tomar medidas para reactivar la economía. "Vamos a utilizar todo el margen del que disponemos para ello, todo el margen que nos otorgan nuestras cuentas públicas, con plena determinación", añadió, pero incidió en que "serán medidas de carácter coyuntural".

   Como tercer punto de su acción contra la crisis destacó la protección social a los más vulnerables para "preservar la cohesión" y, en cuarto lugar, la concertación con empresarios y sindicatos, insistiendo en que no aprobará "contra su voluntad" medidas que afecten al mercado de trabajo.

   En este punto, recalcó que persistirá en su esfuerzo de ampliar la concertación a los partidos políticos, con los que intentará "buscar acuerdos" y también a las entidades financieras y sectores industriales con problemas como el de automoción.

   Como quinta línea de actuación, subrayó que dado que esta crisis es "la primera verdaderamente global" la respuesta "sólo puede ser global" y por eso España debe estar en los organismos internacionales donde se elaborará la respuesta, empezando por la UE.

INCERTIDUMBRE SOBRE CUANDO SE REMONTA

   Zapatero considera "comprensible" que haya "incertidumbre" sobre las consecuencias de la recesión, sobre "cuándo podremos empezar a remontar y a qué velocidad", admitió el jefe del Ejecutivo. Así, añadió que los socialistas no pueden "cambiar este escenario" pero sí pueden y deben transmitir a los ciudadanos cómo van a actuar.

   No obstante, el jefe del Ejecutivo también expuso que hay factores "positivos" cuya evolución "contribuirá a la recuperación". Entre ellos mencionó la reducción de la inflación en más de punto y medio en dos meses y anunció que para noviembre se situará en el 2,5 por ciento. A lo que se añade la bajada del euríbor o el crecimiento de las exportaciones que se sitúa en el 3 por ciento, incluyendo una corrección del déficit por cuenta corriente en cerca de dos puntos del PIB. Estos factores, señaló, "dibujan un escenario menos severo" en los próximos meses.

PRESENCIA ESPAÑOLA EN LA GOBERNANZA GLOBAL

   Zapatero también realizó un repaso de los motivos por los que se ha llegado a la crisis financiera internacional y quiso dejar claro que su gobierno "no se dejará llevar por cantos de sirena de aquellos terrenos ideológicos y dogmáticos que han originado tanto daño en el funcionamiento del sistema financiero haciendo cantos de alabanza a la desregulación, la flexibilidad, a que el Estado no se entere y al final afectan a todos los ciudadanos". "El compromiso socialdemócrata es hoy más fuerte que nunca", remachó.

   Además, se detuvo especialmente en la presencia de España en cumbre de Washington, y expresó su esperanza en seguir participando en el resto de reuniones que se produzcan. Su objetivo, dijo, es "asegurar la presencia española en la reordenación de las piezas internacionales, tanto del sistema financiero como de la futura gobernanza global".

   En opinión del presidente, "tenemos una gran oportunidad" como país y "hay que aprovecharla", al tiempo que destacaba la relevancia de la Unión Europea al asegurar que "en tiempos de incertidumbre, Europa puede erigirse en foco de certidumbre". En este contexto, recalcó que la solución a la crisis ha de ser global, como también lo han de ser la erradicación de la pobreza, la paz y seguridad en el mundo y la respuesta frente al cambio climático.

REFORZAR LA RELACIÓN TRASATLANTICA

   El presidente también expuso que España tendrá un instrumento "especialmente valioso" y es la presidencia de la Unión Europea en 2010 y que se plantea como una "confesada ambición". En este sentido, adelantó que quiere dar un "impulso europeísta", en la "mejor tradición de los proyectos socialistas" y también "dar un impulso -no alejándonos nada, por cierto, de esa misma tradición-- a la relación trasatlántica". Para lo que dijo estar seguro de contar con la "mejor disposición" del nuevo presidente Barack Obama.