Daniel Ponce Alegre.
Pontificia Academia de CC. Sociales y Políticas.

El pasado Domingo día 26 de mayo fueron las Elecciones al Parlamento Europeo en todos y cada uno de los países miembros de La Unión.
A pesar de los empeños de la prensa financiada por los grandes grupos de presión y comunicación globalistas ( dependientes del Gran Oriente Francés o de la Gran Logia de Inglaterra ) los medios independientes como éste, a pesar de sus dificultades y luchas, seguimos contando la verdad con la ayuda de su Señor Jesucristo.
El éxito global de todos estos partidos europeos pero llamados por la oficialidad euroescépticos o eurófobos, a pesar de ser realmente europeos pues defienden la Historia de Europa, ha sido rotundo y clamoroso.
El denominador común de fondo de todos ellos es la puesta en vanguardia, y como fundamento de todas sus políticas sociales y nacionales, de las Tradiciones y Valores Cristianos ( valores no judeocristianos ) de Europa, La Cristiandad, que durante siglos ha sido Muro para la Iglesia y la Fe, y que tras la llegada de los Estados liberales y de la Masónica Ilustración, dicho Muro lo han pasado a formar organizaciones de diverso tipo bajo el liderazgo de hombres de Fe en Cristo.
La Coalición Adñ, formada por La Falange ( bajo el liderazgo firme de Manuel Andrino ), FE JONS ( con Norberto Pico a la vanguardia ), Democracia Nacional ( pendiente de renovar su liderazgo tras la renuncia de Chaparro; nuestras fuentes muestran un deseo de vuelta del carismático y sólido Manuel Canduela ) y Alternativa Española ( con la profundidad y sabiduría del exitoso empresario de la comunicación D. Rafael López Diéguez ) encarna todas las características fundamentales antes mencionadas y defiende los mismos principios europeos y nacionales tradicionales, que son antimasónicos y antiglobalistas, opuestos al Nuevo Orden Mundial Judaico, y de Raíz Cristiana.
Adñ, con sus casi 12.000 votos en toda España, ha consolidado su posición como realmente Europea y Cristiana, alejada de otros partidos paganos y judeomasónicos.
Por lo que el camino para la consolidación de la Coalición ADÑ es irreversible y se dirige hacia la recuperación de la Soberanía Nacional y de una España Nuevamente Católica, siendo significativo especialmente que su origen se produce en el Centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, freno a la Masonería con la ayuda de Jesucristo.