Ricardo Fraguas

Gracias a la iniciativa del Club Europeo de Conductores y Amantes del Vehículo Eléctrico, Drive & Dream, Electric Car Tour Experience European Club, y su alianza con Paradores, España cuenta con la red de puntos de recarga rápida que permite, a vehículos como el Renault ZOE, -que tiene una autonomía en carretera que ronda los 100 km-, circular libremente y sin emisiones a lo largo y ancho de la península ibérica.

Es curioso, los Paradores de Turismo, esos magníficos hoteles que nos permiten la inmersión cultural e histórica, parecen estar enclavados en nuestra geografía de manera estratégica, para permitir la movilidad eléctrica sin emisiones. Hay más de ochenta Paradores en la península que nos facilitan un sinfín de rutas, a cual más interesante y bonita, en las que las distancias entre Parador y Parador, no superan los 100 kilómetros.

Con la iniciativa de Drive &Dream, Paradores encabeza la promoción del turismo, por carretera, sostenible, cero emisiones, en nuestro país, poniendo a disposición de los viajeros el servicio de recarga rápida de sus vehículos eléctricos. En menos de 50 minutos el Renault ZOE carga el 100% de sus baterías para continuar nuestro viaje turístico, cero emisiones. Son las bondades de un vehículo 100% eléctrico que incorpora un cargador que, con las tomas de corriente de Paradores propuestas por Drive & Dream, permite cargar en estos tiempos.

Ponemos a prueba este servicio inaugurando la ruta Imperial, realizando el viaje Madrid, El Escorial, Parador de Ávila, paseo por las murallas de Ávila y casco antiguo y retorno a Madrid.

Partimos de Villanueva de la cañada con el 100% de la batería cargada en el domicilio gracias el cargador doméstico de uso ocasional a 16 amperios facilitado por el Centro de Investigación y Desarrollo e Innovación de la Movilidad Segura y Sostenible, Demac Motor, que, a la espera del cargador de uso doméstico de Renault, que afortunadamente ya ha anunciado que va a comercializar en España, nos permite poder realizar recargas en cualquier enchufe doméstico convencional que tenga toma de tierra.

Animamos a toda la familia a acompañarnos y cargamos el ZOE con cinco ocupantes, Patricia, Conchita, Gonzalo y Ricardo JR y el que suscribe. Calculamos unos 380 kilos más, sin contar abrigos y paraguas, necesarios para el bonito y lluvioso invernal que hemos escogido para nuestro periplo cero emisiones.

Partimos hacia El Escorial y comenzamos el ascenso. Villanueva de la Cañada está a 652 metros de altura, el monasterio del Escorial 1055, y la Navas del Marqués, tras superar el puerto de la Cruz Verde, a 1300 metros. Una buena subida.

Después de un muy agradable, limpio y silencioso paseo, disfrutando de un paisaje, más que verde, con los prados empapados y el valle del Río Cofio iluminado por caprichosos rayos de sol que se abrían paso bajo el manto de nubes bajas, llegamos a Ávila. Nunca deja de sorprendernos su belleza. Espectacular, imponente. Y siempre decimos lo mismo, tenemos que venir más.

Llegamos al Parador junto a la fotogénica muralla. El Palacio de Piedras Albas, ahora nuestra parada de Postas. Nos da la bienvenida Rafael, recepcionista, que nos acompaña gentilmente al punto de recarga para nuestro ZOE, que ha conseguido llegar a Ávila aún con 32 km de autonomía, de reserva. Hemos recorrido 89 km y elevado las casi dos toneladas de vehículo y peso de ocupantes, desde los 650m de Villanueva hasta los 1100 de Ávila con algo menos de 16 Kw consumidos. Conocemos a Francisco jefe técnico y a Rosendo jefe de recepción que nos ayudan a comprobar que la instalación de recarga funciona a las mil maravillas.

En menos de una hora hemos cargado el 100% de la batería que estaba prácticamente agotada. Aprovechamos el rato para conversar con los amigos de Paradores, que comparten con nosotros la alegría de tener el Hotel completo. Buen síntoma. La verdad es que es un “planazo” pasar un fin de semana en Ávila y hospedarse en el Parador. Ávila está demasiado cerca como para no disfrutarla más a menudo.

Con el Renault Zoe cargado podríamos continuar ruta hacia Salamanca, 108 km, para recargar en su parador y seguir avanzando en la ruta Imperial hasta Ciudad Rodrigo, 88 km. Su parador, el Castillo de Trastámara también sería un magnífico albergue para pasar la noche con punto de recarga rápido incluido. De Ciudad Rodrígo podríamos viajar a Plasencia, 107 KM, para, tras recargar en el Parador y visitar la ciudad, nos dirijiríamos al Castillo de Oropesa, también parada obligada para visitar y recargar en el punto de recarga rápida de paradores, situado en el propio Castillo.
Toledo y su Parador sólo dista 118 km de ruta llana, y de allí, tras unos minutos de recarga, 73 km hasta Madrid.

¿Qué os había dicho? Parece dispuesto a medida para las autonomías de los vehículos 100% eléctricos, cero emisiones.

Este tour supondrían 600km recorridos, por cero euros de gasolina, gracias a la gentileza Paradores y su fomento del turismo y la movilidad sostenible. 180 kg de CO2 evitados, por vehículo, y alrededor de 80 euros de gasolina ahorrados, que muy bien podríamos invertir en la habitación del Parador.

Os emplazamos para realizar este tour cero emisiones en una próxima ocasión, en la que será una tentación visitar también, Trujillo, Cáceres y Badajoz.

Apoyándonos en los puntos de recarga de sus respectivos Paradores podremos adentrarnos, con nuestros vehículos eléctricos, en la senda que nos conduce al “parque temático” natural de los descubridores.

Nosotros, en nuestra avanzadilla, hemos abierto la vía desde Madrid hasta el Parador de Ávila, comprobando que su punto de recarga rápida, con su terminal industrial y la caja de Lugenergy, es perfectamente compatible, y funciona a las mil maravillas, recuperando el concepto de “Parada de Postas” ahora del vehículo eléctrico sin emisiones.