Redacción. Un libro, titulado “El Secreto, todavía ocultado” del abogado y editorialista Christopher A. Ferrara, está teniendo una gran difusión internacional. A través de diversas indagaciones hechas por el autor, y al pensamiento de que el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Bertone supuestamente ocultara ciertos datos, Ferrara llega a la conclusión de la existencia de un texto oculto que contiene el Tercer Secreto, es decir, palabras de la Virgen María pronunciadas en Fátima que no han sido aún reveladas al mundo.
Sin embargo, Jaime Vilalta Berbel, autor de “Los Secretos de Fátima y su repercusión en el mundo de hoy” y considerado por la Iglesia Católica un experto en el tema, ha manifestado recientemente que “No es verdad que exista un secreto todavía ocultado de Fátima”. “Todo ha sido ya revelado”, añade.
El Secreto de Fátima, el mensaje dado por la Virgen María en Fátima a tres pastores el 13 de julio de 1917, tiene tres partes. Las dos primeras partes fueron totalmente reveladas en la serie de cortas memorias de la Hermana Lucía, escritas desde 1941 por mandato de su obispo. Se refieren a la visión del infierno y al camino para llegar a Dios a través del Inmaculado Corazón de María. También conciernen a Su pedido de la Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón y a las consecuencias de dejar de atender ese pedido.
El Vaticano publicó el texto íntegro del "Secreto de Fátima" el 26 de junio de 2000, incluyendo además una fotocopia del manuscrito de la hermana Lucía y la interpretación que la Iglesia daba al documento, realizado a través de la Congregación de la Doctrina de la Fe y del entonces prefecto cardenal Ratzinger.
También habla el libro "El Secreto, todavía ocultado" sobre una consagración incumplida, la Consagración de Rusia, debido a que no se quiso ofender a los rusos ortodoxos. Sin embargo, el 25 de marzo de 1984, Juan Pablo II la realizó "en unión con todos los obispos del mundo". Aunque el beato no mencionó la palabra Rusia, en el texto del "Acto de ofrecimiento y consagración a la Virgen, realizado arrodillado frente a la pequeña imagen blanca de Nuestra Señora de Fátima, expresamente llevada del Santuario de la Cova da Iría en Portugal a Roma, Juan Pablo II dijo expresamente las siguientes reveladoras palabras: "De modo especial te confiamos y consagramos a aquellos hombres y aquellas naciones que tienen una necesidad particular de esta entrega y de esta consagración... Ilumina especialmente a los pueblos de los que Tú misma esperas nuestra consagración y nuestro ofrecimiento".
El Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, reafirmó en su momento igualmente que la totalidad del tercer secreto de Fátima ha sido ya revelado y negó enérgicamente que exista, como algunos afirman, un cuarto secreto en donde se habla de una "apostasía" de la Iglesia.
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