Hipocresía
Manuel Parra Celaya. Ha bastado que Albert Rivera opinara en voz alta que legalizar la prostitución evitaría la proliferación de mafias dedicadas al tráfico y a la explotación de mujeres abocadas a ello para que le llovieran los aspavientos y críticas de quienes le tienen ganas, a diestra y siniestra (aunque algunos le tienen más ganas que otros); parece como si el líder de Ciudadanos fuera la encarnación de la rijosidad y la lujuria o si hubiera ofrecido un panegírico del llamado oficio más viejo del mundo.
Rearfimación de una acrtualidad
Manuel Parra Celaya. Mis erráticas preferencias como lector de prensa me llevan bastantes domingos a las páginas de ABC; la causa no hay que buscarla ciertamente en mis tendencias dinásticas ni en propensión alguna a lo conservador por sistema, sino en la búsqueda de plumas de rigor intelectual, sean coincidentes o no con mis opiniones.
Los angustiosos minutos de silencio
Manuel Parra Celaya. El laicismo, como religión natural que pretende ser, tiene sus oficiantes, sus palabras litúrgicas, su lenguaje de homilía y sus ritos. Entre estos últimos destaquemos hoy los minutos de silencio, esos que parecen inventados para no ofender a nadie, institucionalizados urbi et orbi tras el fallecimiento de un personaje público, ante un atentado terrorista, con ocasión de algún crimen de trascendencia televisiva o de un trágico accidente –sea por fallo técnico o, tal como el del avión de Germanwings en suelo francés.
Alarma social por un cántico machista ¿Qué alarma crean cánticos antiespañoles?
Manuel Parra Celaya. La noticia la saben todos ustedes, aunque un servidor se enteró de refilón: el Comité Antiviolencia, a propuesta de la Liga de Fútbol Profesional, estudia el cierre parcial y temporal del estadio Benito Villamarín, por un cántico, tildado de machista, que entonaron algunos seguidores del equipo bético en apoyo de un jugador acusado de malos tratos y amenazas a su novia.
Superación de los males de España
Manuel Parra Celaya. La mayoría de quienes han reunido la doble y exigente condición de pensadores y patriotas han opinado que una de las causas del llamado problema de España ha sido, a lo largo de la historia, la imposibilidad de conciliar lo tradicional y lo nuevo.
Mala estrategia ante Podemos
Manuel Parra Celaya. Resultan patéticos los esfuerzos que los partidos al uso (y abuso) –PP, PSOE, IU, etc.- llevan a cabo para demostrar que los portaestandartes de Podemos defraudan a Hacienda, han recibido dineros de manos ultramarinas, son corruptos y, en general, tienen las cuentas poco claras: es decir, que son, más o menos, como ellos. Con esta estrategia creen que van a arrebatarles intenciones de voto, pues sienten el aliento de Pablo Iglesias y los suyos en el cogote.
Que trata de libros
Manuel Parra Celaya. Empiezo por reconocer que no tengo ni idea de cómo funciona el marcado editorial, porque nunca me ha definido como escritor profesional y mis tres libros publicados hasta la fecha lo han sido por la benevolencia de círculos cercanos a mis planteamientos ideológicos y vitales, por lo que es fácil deducir que no se encuentran entre los best seller del gran público.
MILICIA
Manuel Parra Celaya. No teman los lectores que esta semana abunde en ese ventilador de porquería en que se ha convertido la crónica política; me ha convencido de no caer en esa tentación un ciudadano anónimo, que se detuvo a mi lado en un kiosco cuando ambos leíamos los titulares: “¡Todos hablan de ladrones!”, exclamó (en catalán), y nos convertimos por unos fugaces instantes en contertulios y, casi, almas gemelas. En efecto, toda la prensa del día destacaba en sus portadas algún lío judicial de políticos (Bárcenas, Pujol, Monedero…, ya saben), cada periódico según sus preferencias ideológicas.
Antimilitarismo casposo
Manuel Parra Celaya. Se ha alborotado el gallinero. Bastó que D. Ricardo Álvarez-Espejo, Inspector General de la zona, lanzara una propuesta para abrir un Museo del Ejército en Barcelona en el antiguo edificio del Gobierno Militar para que el Ayuntamiento de la ciudad, cuya mayoría pertenece al “frente popular nacionalista”, se indignara y repitiera sus tópicos antimilitaristas.
Carta a los Reyes (Magos)
Manuel Parra Celaya. Queridos Reyes (Magos): Quien os escribe esta carta ha procurado que, durante el año que ha terminado y a pesar de los pesares, su corazón no se haya enturbiado ni por el resentimiento ni por la cerrazón de partido, de casta o de terruño; tampoco se encuentra bloqueado en sus ilusiones, porque tiene bien grabadas las palabras del general Mc Arthur: Uno no se vuelve viejo por haber vivido un cierto número de años; se vuelve viejo porque ha desertado de los ideales.