Luis de Haro Serrano

Cinco años después del éxito alcanzado en su primera presentación (2010) vuelve este atractivo título de nuestro género lírico al Teatro de la Zarzuela con la misma producción de Amelia Ochandiano , suficientemente remozada y transformada para que continúe manteniendo el atractivo que en su estreno alcanzó, refrendado posteriormente por las presentaciones realizadas en la Maestranza de Sevilla y Oviedo

Una obra en la que, ante todo, prima la música, que en su día mereció los más elevados elogios de directores como Ataulfo Argenta, Rafael Ferrer y Frühbeck de Burgos, así como del nuevo director musical de la Zarzuela, Martin Baeza-Rubio que la considera como una obra magistral y uno de los mejores tesoros de nuestra lírica gracias a su compleja, dinámica y atemporal historia que, a pesar de estar ambientada en las tierras segovianas de mediados del XIX. Una narración en la que discurren todo tipo de amores y desamores mezclados con traiciones, desafíos y malentendidos, presentados con un gran sentido teatral, alternándose con sencillez los pasajes cómicos con los dramáticos.

El libreto, preparado en dos actos y tres cuadros, es de Anselmo C. Carreño y Luis Fernández de Sevilla.

Un texto denso y complejo que hasta su definitiva elaboración atravesó por una larga fase de arreglos y adaptaciones. Tiene como antecedente el título “La canción de los batanes”, que sus autores estrenaron en Barcelona y que con ligeras variaciones y bajo el nombre de “El ama del batán” se presentó seguidamente en Valencia, hasta llegar a la versión definitiva de “La del Soto del Parral” con el que se ofreció a la compañía del empresario Casals en el madrileño Teatro de la Comedia, que consiguió recuperar para su estreno a intérpretes tan señalados como Selica Pérez Carpio y Emilio Sagi Barba como primeras figuras de un gran elenco. Estrenada el 26 de octubre de 1927 alcanzó tanto éxito que desde el 15 de diciembre del mismo año se llegó a representar al mismo tiempo en el Teatro Apolo, donde permaneció durante una larga temporada.

“La del Soto del Parral” fue el segundo título de los compositores Reveriano Soutullo y Juan Vert. A diferencia del primero, “La leyenda del beso”, se alejaron del ambiente de opereta que en el trataron, para adentrarse en el costumbrismo rural, vivido a través de una partitura de altos vuelos líricos realizada con una cuidada orquestación llena de romanzas, dúos, tercetos y números corales que recogen las líneas del verismo italiano y el gran sentido sinfónico que empezó a marcar Usandizaga en ”Las golondrinas”. Gracias a esta obra los compositores consiguieron entrar y mantenerse durante mucho tiempo en el más alto prestigio de un género que, en aquella época, dada la proliferación de títulos que a diario se realizaban, resultaba extremadamente difícil.

Dos razones de peso contribuyen al mantenimiento permanente del éxito de este título; Su atractivo libreto: denso, poético y sobrio y la exquisita belleza de su partitura.

Puesta en escena
Los ligeros retoques que la directora de escena, Amelia Ochandiano, ha realizado, han conseguido que la versión actual continúe teniendo la misma frescura y atractivo que en su día alcanzó el trabajo original de 2010, que ha estado muy apoyado por el gran elenco que compone en esta ocasión la parte vocal del que, como es natural, conviene destacar la extraordinaria calidad de las voces de Saioa Hernández (Aurora), Javier Franco (Germán) y Alejandro Roy (Miguel), así como el coro, muy bien preparado por Antonio Fauró y el cuerpo de baile con coreografía de la propia Amelia Ochandiano y Luis Romero, así como la excelente versión de Martin Baeza-Rubio que, como ya es habitual, contó con la excelente entrega de una orquesta siempre fina y brillante a la hora de captar el gran caudal poético que tiene la partitura de Soutullo y Vert.

Interesante la pequeña exposición de los ricos paisajes segovianos que durante los días de la representación se exhibirá en el salón de la 1ª planta del Teatro.