Jorge Llopis Planas. Finalmente parece que el Arte de las Administraciones será nuestro de verdad.
El articulo de hoy va a tener un cariz más político que artístico. Las consecuencias de las recientes elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo han hecho que ni siquiera los que vivimos en la burbuja del arte y de las antigüedades no nos quedemos al margen de la que se prevé va a ser una legislatura autonómica y municipal de lo más entretenido.

Y digo entretenido por ser suave. Los aires renovadores que parecen van a impregnar nuestras administraciones locales van a favorecer una serie de actuaciones que según sea el artífice, vaticino que irán desde la charlotada asamblearia pasando por la proto pureza jacobina, con curiosas medidas que surgirán de manera espontánea, aparecerán puestas en titulares y provocarán  inicialmente una arcada al sentido común ciudadano, Al final, lo único que generarán será interminables debates y la casa sin barrer.

No sé si después de los Años Negros, el españolito medio estará por la labor de ver y sufrir semejante proceso. Supongo que si a uno le someten a semejantes cambios con la camisa y muda limpia es más llevadero, pero como a mi me parece que el españolito está como aquel perro abandonado y mojado del anuncio de Tráfico de hace años, la cosa va a tener poca gracia. Muy poca.

Creo que mi profesión es de aquellas que indican la marcha de un país. Como servicio, sabemos que podemos ser útiles y necesarios o prescindibles e irremediables. Y todavía estamos en el segundo caso. El problema es cuando nuestros servicios son irremediables (cuestiones judiciales y legales relacionadas con el arte y antigüedades) y por falta de presupuesto familiar no podemos asumirlas. Es como los divorcios. “Si sale tan caro, de momento nos apañamos en casa” y así hasta que se sale en la sección de sociedad, anteriormente sucesos. Ustedes disculparán, pero creo que en estos casos el ejercicio síntesis comparativa es más ilustrativo.

Pero vamos a volver que nos depara esta nueva situación política que ha cambiado nuestra imagen tradicional de nuestro país de la Piel de Toro por un tablero de Juego de Tronos.

Durante años y antes de refugiarme en mi torre de marfil fui un “hombre de acción”. Me explico: durante años me he desgañitado con políticos y gestores municipales y autonómicos ante la lamentable situación del tratamiento de nuestro patrimonio artístico público, que les recuerdo es suyo y mío. Como el replicante de Blade Runner las he visto de todos los colores, pero a diferencia del pobre cyborg, no he visto “cosas bellas”, sino chapuzas, mangoneos y mandantes en esto del arte público. Vuelvo a recordarle. El que sus impuestos y míos pagan y por tanto son algo nuestros son ¿No?.

Como Presidente del Consejo Español de Peritos Tasadores de Arte y Patrimonio Artístico (CEPTAPA), como profesional y como ciudadano he advertido de las conductas y actuaciones de las que he tenido referencia y conocimiento. Unas veces porque las he podido constatar, otras porque me las han contado de primerísima mano. Todas ellas les aseguro que al final culminan en un “NeoExpolio” de nuestro arte. Algunas veces lo he hecho a través de los medios de comunicación, otras veces directamente a los responsables políticos. En este punto les diré que no he tenido ningún problema en dirigirme a todos. Se han ofrecido soluciones y en algunos casos nuestro apoyo totalmente desinteresado, puesto que al final este tipo de actuaciones lo único que provocan es que nuestro arte, ya sea público o privado, nuestro sector y nuestro mercado del arte queden a la altura del betún (aquí vuelvo a ser contenido). Ingenuo de mi, me he ofrecido a los políticos que tienen la responsabilidad de gestionar “cultura y patrimonio” alentado por los que deberían ser los realmente responsables. Los técnicos. Técnicos que por oposición y conocimientos son realmente conocedores del problema. Porque créanme, el político de este país dudo que sepa diferenciar un Sorolla de un Pinazo. Es como cuando en la mili iba a pedir un Permiso al comandante  y me saltaba al sargento. Error.

Para llorar. Nuestros ayuntamientos y CCAA son GESTORES de un inmenso patrimonio artístico, que a lo largo de los años han acumulado a través de donaciones y compras entre otros. ¿Se creerán que en algunos casos no saben lo que tienen o dónde están estas obras de arte?. Llevo años en esta profesión y en la gestión cultural (a titulo privado, por aquello de conocer a la Bestia desde fuera y dentro) y les aseguro que una partida presupuestaria como la Cultura y Patrimonio está gestionada políticamente por tipos y tipas “designados a dedo”, coleguitas y en algunos casos analfabetos culturales. Y el técnico con las manos atadas frente a las barbaridades que en algunos casos se producen y la falta de recursos con los que cuentan (profesionales internos o externos) . Hablo de capitales importantes, por lo que no quieran saber como está el asunto en Diputaciones y pequeñas capitales. Como decía NEOEXPOLIO.

Pero felizmente, parece que las cosas cambian o pueden cambiar. La semana pasada, recibí el encargo de preparar un presupuesto para el segundo ayuntamiento de Andalucía (cada cual decida), porque NECESITABAN UNA TASACIÓN PARA ASEGURAR TODA LA COLECCIÓN DE ARTE MUNICIPAL Y QUE ESTÁ PERFECTAMENTE INVENTARIADA. En un principio pensaba que se trataba de un compañero cachondo y ocioso que quería tomarme el pelo. Primero: ¿Qué ayuntamiento de España RECONOCE Y NECESITA que quiere valorar su colección?. Y segundo: ¿Que no lo haga un colega del partido, y más tratándose del Sur?. A lo segundo y después de las últimas redadas, lo entiendo. No van a quedar colegas del partido en la calle…¿A ver si es verdad que han empezado a darse cuenta los políticos que los que gestionen deban ser los técnicos y profesionales independientes?.

-    ¡ Muy liberal te has levantado hoy…!- me apunta desde el cajón mi amigo Alfred, royendo su zanahoria calibre Churchill.
-    A ver si te enteras, orejas, no es cuestión de política, sino que parece que hay quien se toma el Asunto en serio.

Repito. Han salido con cuadros que Patrimonio les había puesto en el despacho debajo del brazo al abondar el puesto. Han malvendido colecciones municipales a través de casas de subastas de familiares. Han sobrevalorado obras para enriquecer a fundaciones del partido. Han vendido edificios históricos con lo de dentro y al mismo precio. Se han encontrado fondos de centros culturales expoliados en cambios de gobierno. Y viene éste a decirme que si me levanto Liberal… ¡Emocionado me he levantado con la actitud del ayuntamiento del sur ¡ . No sé si el ejemplo cundirá , pero como dice aquel:
“Si yo no digo que no , pero ¿Y si, si?”

Jorge Llopis Planas

Perito Tasador en Arte y Antigüedades
Presidente de CEPTAPA
http://www.arstasante.com