El piloto español Fernando Alonso (Renault) buscará el domingo en el trazado de Silverstone convertir el Gran Premio de Gran Bretaña, novena prueba del Mundial de Fórmula 1, en el punto de inflexión de la temporada, tras un discreto inicio de campaña en el que sólo ha estado cuatro veces en los puntos.

   La octava plaza conseguida en Magny-Cours dos semanas atrás supuso un respiro para el bicampeón del mundo y su primer punto después de dos pruebas lejos de los primeros puestos en Mónaco (décimo) y Montreal (no acabó), y Alonso está decidido a que la prueba británica sea una continuidad y le permita regresar por sus fueros.

   El asturiano, poco acostumbrado a lidiar en las zonas medias de las carreras, o a conformarse con acercarse al cajón, ha pagado su exceso de ambición y su afán por arriesgar le ha impedido tener en su haber algún punto más de los apenas diez que atesora, cinco de ellos por su cuarta plaza en el estreno de la campaña en Melbourne.

   "Soy optimista porque en Magny Cours vimos que hemos progresado, aunque sabemos que aún queda mucho trabajo por hacer. En Francia sumé un punto, que ya es algo", aseguraba Alonso, satisfecho con las mejorías de su coche tras las últimas pruebas y listo para volver a ser protagonista.

   El asturiano que no pudo descollar en una de sus varias pruebas de "casa" en Francia --donde en 2006 logró la primera victoria de Renault como constructor--, espera hacerlo en otra de ellas, recordando que el circuito se encuentra a menos de una hora de la fábrica central de Renault, en Enstone.

   "Conseguir un buen resultado será importante para todo el equipo", destacaba Alonso en la previa de la cita. Para ello, el bicampeón del mundo volverá a apostar por una táctica agresiva que le permita una buena calificación, como sucedió en Magny-Cours, cuando fue cuarto y finalmente tercero tras la sanción recibida por Lewis Hamilton.

   Otros pilotos también correrán en "su casa", sobre todo el británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) que, como su compañero de escudería el año pasado, está teniendo una primera parte de temporada más que irregular, en su caso alternando victorias con fiascos sin solución.

   El subcampeón del pasado Mundial, se estrenó con victoria en tierras australianas y también ganó en Mónaco, pero acumula dos malos resultados, tras su pifia en Canadá (embistió a Raikkonen) y la décima plaza en tierras galas, producto de la sanción impuesta por lo sucedido en Montreal y que le relegó a la decimotercera plaza de la parrilla de salida.

   La presión está superando al británico que confía en aprovechar el respaldo de su público para regresar a la senda del triunfo y dar una alegría a las 'flechas plateadas' que, con un Heikki Kovalainen también irregular, son apenas terceros en la general de constructores.

   Hamilton, que logró la 'pole' en Silverstone el año pasado, terminó finalmente la carrera en tercer lugar, tras ser superado por Alonso, que fue segundo, y Kimi Raikkonen (Ferrari), que espera repetir victoria tras su mejoría del último Gran Premio.

   Su segundo puesto de Francia, principalmente por culpa de un monoplaza mermado, unido a la victoria de su compañero Felipe Massa, regresaron el liderato a la escudería del 'Cavallino Rampante' en la general, tras el zarpazo de los BMW-Sauber con la victoria en Montreal de Robert Kubica, que está cuajando una de sus mejores campañas.