José Buitrago

Hay creadores que se conforman con lo ya logrado, otros, por el contrario, prefieren asumir riesgos, plantearse nuevos retos. Jorge Drexler es, sin duda, de lo segundos, y así lo sugiere el mismo título de esta nueva obra, “Amar la trama”; es decir, lo importante no es el destino final, sino lo que acontece durante el desarrollo del relato (real, vital o imaginario, tanto da).
 

Por ello, por esa pasión por la trama –por el espacio que queda entre el principio y el fin; el que hay que “rellenar”, en el que suceden cosas–, por ese asumir riesgos decidió darle la vuelta a los sistemas habituales de grabación y registrar este disco de una manera bien peculiar: Transformando un plató de televisión en un estudio y, durante cuatro días, grabar en vivo las nuevas canciones en él incluidas, con todos los músicos tocando en directo y ante una veintena de espectadores por jornada.
De este modo ha logrado trabajar sin la presión del habitual álbum en directo (esa no era la intención) y sin la sobriedad e incluso frialdad del estudio de grabación convencional, manteniendo la frescura y la inmediatez que ofrece un grupo tocando al mismo tiempo para que sus nuevas canciones suenen diferentes y capturen ese momento de magia que únicamente otorga el escenario.
 

Además, y como contraste con sus producciones anteriores, aquí la electrónica está ausente. Este es un disco orgánico, interpretado con instrumentos “reales”.

Amar al trama suena diferente, distinto, con una sincera calidez que envuelve unas canciones elegantes, siempre elegantes, con las que Drexler sigue demostrando que es un maestro a la hora de idear melodías inolvidables que se nutren tanto de la pulsión urbana como de esos ritmos cadenciosos propios del Río de la Plata, mientras rubrica sus ya habituales textos en los que se presenta como el narrador que ama la vida –la trama– y la condición humana, manteniendo un nivel literario altísimo –culto, respetuoso, inteligente, imaginativo– pero sin dejar de lado ni por un momento el concepto de canción, sin olvidar que lo suyo es música popular.
 

Así consigue que sus canciones puedan ser disfrutadas por los más diversos oyentes, sólo hace falta tener sensibilidad para aproximarse a ellas y dejarse llevar por temas tan perfectos como los que aquí entrega (“Tres mil millones de latidos”, “Aquiles por su talón es Aquiles”, “Todos a sus puestos”, “Toque de queda”...), canciones que se arropan por una brillante sección de vientos, por percusiones calientes, por guitarras diáfanas... Todo tratado con un cuidado y un buen gusto que atrapa, que encandila sin remedio. Producido por Matías Cella, con el que ya viene trabajando hace años, y que es más que un productor para Jorge. Como guinda a todo ello, tres colaboraciones de lujo: La voz y el órgano de Ben Sidran en la versión del clásico “I Don't Worry About a Thing”, la guitarra española de Josemi Carmona en “Las transeúntes” y un hermoso y desolador dúo junto a Leonor Watling en “Toque de queda”.

Jorge Drexler, el compositor que alcanzó reconocimiento mundial en 2005 al lograr un Oscar por la canción “Al otro lado del río”, continúa recorriendo con Amar la trama un camino único y absolutamente personal en la música en nuestro idioma. El gran renovador de la canción de autor vuelve a confirmar que su carrera se va trazando con la excelencia musical como única bandera.

El disco va acompañado por un dvd con el documental “La trama circular”, dirigido por el realizador argentino Ariel Hassan, donde documenta la grabación de cada tema con una calidad pocas veces vista hasta ahora