Cecilia Bartoli inaugura con gran éxito el ciclo de “grandes cantantes”
Luis de Haro Serrano
A lo largo de la historia de los intérpretes femeninos del mundo de la lírica hay nombres que por su calidad han levantado una fuerte admiración entre sus seguidores. Unas por la elegancia y el gran dominio de su canto, su expresividad y dulzura, la riqueza de su coloratura, amplitud de registro o especial interpretación de la arias de bravura, como Teresa Berganza, Victoria de los Angeles, María Callas, Renata Tebaldi, Montserrat Caballé, J. Sutherland, Jessy Norman o Elisabeth Schwarkof. El caso de Cecilia Bartoli, la divina, como ya empiezan a llamarla sus innumerables fans, es diferente porque lo acumula todo; un delicioso timbre de voz unido a una extraordinaria técnica, además de su afán de estudiar con gran profundidad el perfil sicológico del personaje que interpreta, especialmente la línea melódica que el compositor exige al intérprete para que pueda alcanzar la máxima expresividad.
En esta ocasión Giovanni Antonini al frente de su “Giardino Armónico” fue un eficacísimo colaborador para el triunfo de la mezzosoprano en esta sesión de apertura del ciclo, que fue merecidamente aplaudida por un Real a tope que, a las clásicas voces de aprobación, como si de una faena torera se tratara, le añadió, además, numerosos oles. Especialmente lucidas resultaron las arias de “Ariodante” y “Teseo” de G. F. Haendel o “Perdono, amata Nice” de Nícola Porpora.
El ciclo de grandes cantantes de esta temporada continuará hasta el próximo 9 de junio con las intervenciones de las sopranos Angela Denoke, Deborak Polaski y Felicity Lott, entre otros.