Celia Gámez, memoria de una reina
Luis de Haro Serrano
El Teatro de la Zarzuela se convirtió el pasado día 15 en el escenario de presentación del libro “Celia Gámez, memoria gráfica de una reina de la Revista”. Un volumen editado por la empresa inglesa Ediciones Amberley y escrito por el tenor Emilio García Carretero, gran amigo y admirador de la artista, que la define con estas palabras “Sin ser la mejor en nada, Celia fue la mejor en todo. Su voz, su belleza y su figura, sin alcanzar la categoría de extraordinarias, llenaron indiscutiblemente durante cincuenta años la vida del teatro musical español, que renació y casi murió con ella”. Con su gracia y arrolladora personalidad fue inigualable en la interpretación de piezas tan especiales como “El Pichi”, “Las Leandras” o “El beso”.
La obra de García Carretero es una biografía indiscreta y original, reforzada con más de doscientas imágenes singulares que hacen un recorrido por toda su vida artística.
Nacida en Buenos Aires entre 1905 y 1908 (Celia engañó y jugó siempre con la edad), inició en la noche de Navidad de 1925 su brillante carrera en el teatro musical español como una de las artistas más importantes de toda su historia, no por pura casualidad, sino como producto de un innato talento, espíritu de trabajo y afán de superación. Una estrella que dejó de lucir en 1992 aquejada de un fuerte Alzheimer, que en los últimos años la mantuvo alejada de su mítico mundo de música, plumas y lentejuelas.