Continúa la ofensiva cingalesa contra los secesionistas tamiles
Redacción Madrid. 5 de enero.
Las tropas de Sri Lanka avanzaron hoy hacia los bastiones de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), tomando posiciones para asaltar el fuertemente protegido istmo de la península de Jaffna, sede principal de los Tigres Tamiles.
Las tropas se desplazaron hasta el sur del paso Elefante, la puerta de acceso a Jaffna y un antiguo campamento militar tomado por los Tigres Tamiles en 2000, y ocuparon Oddosudan, una localidad cercana al puerto de Mullaittivu, según informaron fuentes militares. Los aviones del Ejército bombardearon posiciones del LTTE próximas a Mullaittivu y la carretera que comunica con el puerto.
Las fuerzas del LTTE están escondidas en sus fortificaciones, pero se encuentran encerradas en una pequeña franja de tierra y con el Ejército posicionado al norte y al sur. El LTTE no ha respondido por el momento a las declaraciones de las fuerzas de seguridad cingalesas.
La ofensiva militar de Colombo ha relegado a los separatistas tamiles a una pequeña área de la isla después de haber tomado el viernes pasado la ciudad de Kilinochchi, considerada por los Tigres Tamiles como su capital. Para los expertos, esta fue la mayor derrota que han sufrido los rebeldes, quienes en otra época fueron considerados una de las guerrillas más potentes del mundo.
La mayoría de estos analistas advierten de que el LTTE podría organizar ataques en Colombo cuando la guerra convencional termine. El viernes, tres militares murieron en un atentado suicida de la organización horas después de hacerse pública la toma de Kilinochchi.
El conflicto cingalés se ha cobrado la vida de 70.000 personas desde que comenzó en 1983. El objetivo de los LTTE es la creación de un estado para la minoría tamil. Hace un año, el Gobierno de Sri Lanka abandonó una tregua de seis años de duración tras acusar a los rebeldes de usar el pacto para rearmarse y prometió acabar con ellos mediante la fuerza si no se rendían.
Los Tigres Tamiles están en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos, la Unión Europea e India y las ONG pro derechos humanos les acusan de utilizar a la minoría tamil como escudos humanos y obligarles a combatir.