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Diario YA


 

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El cine digital abre perspectivas a los jóvenes

José María Caparrós

Hace una veintena de años ya lo predijeron Francis Ford Coppola y George Lucas: la digitalización facilitará el acceso al cine de nuevos talentos y abrirá perspectivas a los jóvenes.

En efecto, cualquiera puede hacer hoy una película. Daniel Myrick y Eduardo Sánchez (en la foto) realizaron en 1999 el célebre Proyecto de la Bruja Blair, con una cámara de vídeo digital y sólo 22.000 dólares de presupuesto. Un filme de terror promocionado por Internet, que recaudó 250 millones en todo el mundo.
Pero en año 2007, el israelí Oren Peli rodó en California una nueva película de miedo con el mismo sistema. Paranormal Activity costó 15.000 dólares y alcanzó una recaudación de 195 millones; pues la realizó en una semana y, tras haberla visto Steven Spielberg, la adquirió y distribuyó Paramount.

Otro sistema de rodaje es el llamado crowdfunding: se trata de lograr pequeñas donaciones a través de Internet y, una vez reunido el dinero, iniciar el rodaje. Lo inventaron en 2004 dos franceses, Guillaume Colbot y Pommeraud Benjamin, y hoy le han seguido diversos jóvenes españoles. Por ejemplo, Nicolás Alcalá, Carlota Rodríguez y Bruno Teixidor han realizado El cosmonauta con este sistema, pues recaudaron por Internet unos 462.000 euros para financiar el rodaje.

Es decir, sólo hace falta iniciativa y talento -también hay quienes ruedan por medio de los teléfonos móviles- para levantar una película digital. Ya no serán necesarias las subvenciones oficiales, sino la democratización del acceso al cine por parte de los jóvenes.