El fracaso de la píldora del día después
JD Mez Madrid
Un reciente estudio de investigadores de la Universidad de Nottingham (Reino Unido) revela que la píldora abortiva del día después no solo ha fracasado en disminuir el número de embarazos adolescentes, sino que se relaciona con el incremento de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en menores de 16 años. Recordemos que la píldora ha sido utilizada por el gobierno británico como parte de su estrategia contra embarazos en adolescentes desde 1999.
Los científicos creen que la causa de este fracaso radica en que el libre acceso a la píldora fomenta comportamientos sexuales de riesgo.
Por su parte, Norman Wells, director de la organización británica pro-familia Family Education Trust, ha afirmado que las investigaciones a nivel internacional han “fallado consistentemente en encontrar cualquier evidencia de que los anticonceptivos de emergencia logren una reducción en las tasas de embarazos y abortos”. “Pero ahora tenemos la evidencia que muestra que no solo fallan en hacer cualquier bien, sino que de hecho están haciendo daño”.
La píldora del día siguiente, también conocida como “anticoncepción oral de emergencia” (AOE o PDD) es un fármaco cuya dosis es 5 a 15 veces mayor a la de los anticonceptivos comunes. No cura ni previene enfermedad alguna.
Ingerir las dos pastillas sugeridas equivale a tomar 50 anticonceptivos juntos. Uno de sus efectos médicamente probados, aunque negado por los grupos abortistas, es impedir la anidación o implantación del óvulo fecundado o embrión, produciendo un aborto. La Food and Drugs Adminstration (FDA) de los Estados Unidos, el organismo gubernamental que garantiza la salubridad de los alimentos y las medicinas en ese país, reconoce este efecto.