El gran año
Victor Alvarado
¿Dónde está la clave?
Si te gustan los documentales de la 2 y piensas que el cine es una fuente de cultura, no te debes perder El gran año (2012), que cuenta una entretenida historia, basada en el libro de Mark Obmascik, Birdwatchers.
El gran año trata de explicarnos los entresijos de un concurso de ornitología, que se da en los EE UU, consistente en avistar el mayor número de pájaros a lo largo de un año, donde tres grandes aficionados pajareros intentarán batir el récord conseguido por uno de ellos.
Actrices de la talla de Anjelica Huston o Dianne Weist junto a tres humoristas (los auténticos protagonistas) como Owen Wilson, Steve Martin y Jack Black nos hacen pasar un buen rato sin abusar de sus habituales tics. Esa contención permite que disfrutemos de una comedia de sonrisas, más que de carcajadas.
¿Qué podemos decir del director?
David Frankel se desenvuelve con soltura en el mundo de la moda como demostró con la dirección de algunos capítulos de la serie Sexo en Nueva York o la elegante en todos los sentidos El diablo se viste de Prada (2006), una de las grandes comedias de los últimos tiempos, a la que no le hizo falta recurrir a chistes de mal gusto para triunfar. En esta ocasión ha filmado una comedia original, aunque un tanto reiterativa en algunos de sus planteamientos, apta para todos los públicos, pero en la que los adultos saldrán con buenas sensaciones de la sala de proyección, porque el cineasta lanza los suficientes mensajes como para que el espectador pueda intercambiar impresiones durante unos minutos tras el visionado.
¿Qué valores ofrece?
Lejos de los que pueda parecer, este concurso que se realiza en el país de los sueños, tiene un código ético en el que se confía en la palabra dada por cada uno de los participantes con lo que no es necesario una prueba fotográfica, que demuestre el avistamiento de un ave.
Este largometraje ofrece dos lecturas interesantes: la primera es una crítica a las personas, con el síndrome de Peter Pan, que no quieren asumir sus responsabilidades y la segunda lectura es que nos hace reflexionar sobre hasta que punto merece la pena sacrificarse para lograr un sueño, si uno se pierde otras facetas importantes de la vida.
Por otra parte, la película habla del trabajo en equipo, del perdón y la amistad, siendo también una apuesta clara por la familia porque, a pesar de los distintos estilos de familia que aparecen, todos son conscientes de que están condenados a entenderse y a comprenderse, si quieren alcanzar la felicidad.