El reto a Dios y a la Virgen de un médico ateo premio Nobel
Miguel Rivilla San Martin. Once de febrero, fiesta de Ntra. Sra de Lourdes. Traigo a colación uno de los milagros más grandes obrados en Lourdes en la persona de una celebridad médica y que he extractado de la publicación STAT VÉRITAS. Puede ser un revulsivo y un serio toque para quienes niegan que se den hoy milagros, que se consideran ateos e incluso hacen mofa de los creyentes y de cuantos creen en Dios. He aquí la copia literal de un milagro tal como lo relata dicha publicación:
Primero voy a contar el milagro que fue causa de la conversión de Alexis Carrel. Alexis Carrel era premio Nobel de Medicina, y era ateo; y quiso reírse de Lourdes. Fue allí a demostrar que lo de Lourdes era una patraña, que aquello era mentira, que aquello era todo un fraude. Y así subió al tren de una peregrinación que iba a Lourdes.
He de decir primero que en Lourdes existe una Oficina Médica donde hay médicos, de todas las nacionalidades y de todas las ideologías, que estudian a los enfermos antes y después de salir. Existe un libro, que se titula Curaciones milagrosas modernas, escrito por el doctor Leuret, director de la Oficina Médica de Lourdes. En ese libro hay radiografías antes y después de los milagros, con las firmas de médicos que garantizan que estas curaciones instantáneas de ninguna manera se deben a la medicina. Personas que entran con es¬tas radiografías y salen repentinamente curadas.
Pero sigamos con el caso de Alexis Carrel, pre¬mio Nobel de Medicina y ateo. El iba a Lourdes a reírse. En el tren en el que iba, una enferma, que se llamaba Marie Ferrand Bayllie, se pone a morir. Piden un médico, y Alexis Carrel va a ver a aquella mujer que tenía, al parecer, una peritonitis. Alexis Carrel dice que esa mujer se muere, que esa mujer no llega a Lourdes. No hay nada que hacer. Está desahuciada. Sabía lo que tenía aquella mujer, y sabía que aquello era gravísimo. Entonces, de broma, dice:
-Bueno, si esta mujer se cura en Lourdes, entonces yo creería en Lourdes.
Dios le tomó la palabra. Aquella mujer llegó a Lourdes. Y ante los ojos atónitos de Alexis Carrel aquella mujer instantáneamente se cura de su enfermedad. El cumple su palabra y se convierte. Tiene un libro muy bonito, que se llama Mi viaje a Lourdes, donde cuenta su conversión. En este libro hay una oración muy bonita a la Virgen, en la que le da las gracias por haberle permitido presenciar aquel milagro maravilloso que le llevó a la fe.