Exclusiva: Las imágenes que los medios quieren ocultar de lo que está sucediendo en Honduras
La Lupa del YA. Tenemos las imágenes que los medios quieren ocultar de lo que está sucediendo en las calles de Honduras. Miles y miles de hondureños pidiendo a la comunidad internacional que no permitan que su país se convierta en una república socialista bolicariana chavista y apoye el mal denominado golpe. En estas horas, Honduras vive en la incertidumbre política y social y en la tensión generada por los acontecimientos de los últimos días. Los países occidentales con EEUU a la cabeza, la ONU y la OEA, así como los hispanoamericanos y la práctica totalidad de la comunidad internacional se han apresurado a condenar la actitud de las Fuerza Armadas hondureñas, y exigir la inmediata vuelta a la democracia y al orden constitucional, así mismo numerosos países, entre ellos España han llamado a consultas a sus embajadores, el banco mundial a suspendido las lineas de crédito a Honduras mientras no vuelva Zelaya al poder incluso Hugo Chavez ha llegado a amenazar con el uso de la fuerza, contra un país extranjero en uno de los democráticos arrebatos a los que el histriónico líder nos tiene acostumbrados. Parece que existe unanimidad internacional tanto a nivel político como mediático y sin embargo, tras analizar los hechos, parece necesaria una reflexión de lo sucedido antes de emitir precipitados o malintencionados juicios que mas parecen destinados a crear una corriente de opinión al margen de la verdad, que ha defender la ley y el orden constitucional en la República hermana de Honduras. Para el pasado domingo estaba prevista la celebración de un referéndum impulsado por el depuesto presidente Zelaya por el que este pretendía modificar la constitución, entre otras cosas, para poder perpetuarse en el poder, formula esta, ya utilizada por otros líderes bolivarianos de la órbita de Hugo Chavez, incluso por el mismo. La estrategia es clara. Mediante un discurso populista y la utilización de sectores indígenas junto a revueltas sociales y huelgas (recuerden la crisis provocada por Evo Morales antes de llegar al poder) y aprovechando la corrupción que asola Hispanoamérica, los neomarxistas alcanzan el poder para después y en nombre de la democracia o directamente de la revolución, cambiar las leyes necesarias para perpetuarse en el "ad infinitum", para por último instaurar sus dictaduras revestidas con un bárniz democrático. Pues bien, en el caso que nos ocupa, las estructuras democráticas hondureñas han funcionado a la perfección, haciendo cumplir la ley sin ningún complejo y evitando el intento ilegal del ya ex presidente Zelaya de modificar las leyes para perpetuarse en el poder. La Corte Suprema, es decir el Poder Judicial falló en contra del proyecto de Manuel Zelaya y ordeno a las Fuerzas Armadas, responsables de la logística electoral, que no colaborasen en el proceso. Así mismo el poder legislativo, las Cortes hondureñas, también fallaron en contra del referéndum. Ante el empecinamiento de Manuel Zelaya por llevar a cabo el plebiscito pasando por encima de la resolución judicial y de la voluntad popular expresada en la decisión de los representantes de la Nación Hondureña, las Fuerzas Armadas han cumplido con su obligación de preservar el orden constitucional y han depuesto al aspirante a dictador. No ha tomado el poder ningún general. No se han tomado las Cortes. El nuevo Presidente es el que hasta ahora era Presidente del Congreso, por cierto, del mismo partido que Manuel Zelaya. Ocurre que algunos olvidan que los ejércitos están no solo para garantizar la seguridad frente a ataques externos o para apagar incendios en verano o para acudir a las mal llamadas misiones de paz, sino también para preservar el orden y la unidad de la Nación a la que sirven frente a las agresiones externas o internas, aunque estás vengan desde el poder ejecutivo. Ocurre que algunos, quedan en evidencia ante el funcionamiento de las instituciones cuando la división de poderes existe, y el Ejecutivo no controla al Judicial y al Legislativo. Ocurre que algunos que dicen defender la neutralidad de la noticia, omiten y silencian las masivas manifestaciones en defensa del orden democrático en Honduras y por tanto en apoyo a la deposición de Mel Zelaya, acusado de más de 18 delitos entre ellos el de traición a la Patria, delito este que a ciertos políticos españoles les provoca una tremenda carcajada. Ocurre que a algunos se les ha olvidado que el Estado tiene derecho al uso legítimo de la fuerza para salvaguardar el bien común, y en su buenismo infinito prefieren la cesión al chantaje o a la presión o al miedo al que dirán, antes que el uso legítimo de la fuerza. Por tanto, lo que ha ocurrido en Honduras, a la luz de los hechos, es que las instituciones democráticas hondureñas han logrado preservar el Estado de Derecho frente a una amenaza golpista, aunque esta proviniese de la mismísima presidencia del gobierno y esto no parece gustar a aquellos que desde el uso de los resortes del poder, han acabado con la división de poderes, han sometido a las Fuerzas Armadas reduciéndolas a un elemento al servicio del poder, que no de la Patria, y legislan día a día pensando en intereses políticos, cada vez mas alejados de los intereses reales de los ciudadanos.