Redacción. Una petición popular iniciada en noviembre de 2012 por un ciudadano norteamericano para solicitar el apoyo del Gobierno de los Estados Unidos a la consulta independentista de Artur Mas en Cataluña, ha sido oficialmente rechazada por Washington, que lo considera “un asunto interno español que deberá resolver el Gobierno y el pueblo de España de acuerdo con sus leyes y la Constitución”.
Esta propuesta, que iba encabezada como decíamos por un estadounidense, exponía en sus argumentaciones la intención del pueblo de Cataluña de celebrar un referendo sobre su independencia de España, justificándolo en la existencia de una lengua, cultura y tradiciones propias y diferentes que, según su punto de vista, “no están siendo respetadas por el Gobierno español”, como sucedió –prosigue el escrito- en la Diada, “en la que 1,5 millones de personas salieron a las calles de Barcelona para pedir la independencia” (si bien la cifra oficial de manifestantes se acercaba más a 300.000). Como justificación a un apoyo estadounidense, el escrito, y por consiguiente la petición pretendía adherirse a los principios de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, por lo que solicitaba a la Casa Blanca su apoyo al derecho del pueblo catalán “a decidir el futuro que es mejor para ellos a través de un referendo justo y democrático”.
No obstante, la administración de Obama ha dado una respuesta oficial a través de la Casa Blanca en el intento fallido de implicarle en el referendo secesionista Catalán. Como dice el comunicado, “Los Estados Unidos reconocen la singular cultura y tradiciones de la región catalana, pero consideran que el estatus de Cataluña es un asunto interno español. Estamos seguros de que el Gobierno y el pueblo de España resolverá esta cuestión de acuerdo con sus leyes y la Constitución‘.
La respuesta no ha podido ser más tajante: Estados Unidos no apoya a Artur Mas ni a sus consultas soberanistas, con lo que las 33.070 firmas obtenidas han caído en saco roto una vez más.