Redacción

La Comunidad de Madrid ha concluido una serie de trabajos encaminados a mejorar la seguridad vial en la intersección de las carreteras M-219 y M-220, entre los términos municipales de Campo Real, Loeches y Pozuelo del Rey, eliminando así un tramo de concentración de accidentes o “punto negro”.

Los trabajos han supuesto una inversión de aproximadamente 573.500 euros y han consistido en la mejora del trazado en un tramo por donde diariamente circulan más de 7.000 vehículos. Con este objetivo, se ha sustituido la infraestructura existente, una intersección en forma de “X”, por una nueva intersección en forma de “T” que cuenta con carriles de cambio de velocidad y carriles centrales en espera dirigidos a mejorar la seguridad en los giros.

Asimismo, las obras han incluido otras actuaciones complementarias como la mejora de la señalización y baliza-miento, el ensanche del firme y la rehabilitación de la capa de rodadura.

Gracias a estos trabajos, se ha mejorado el trazado de la M-219 y M-220 en los tramos de aproximación a la intersección y se ha actuado en 220 metros de la M-219 en la zona de Pozuelo del Rey; en 190 metros de la M-220, de la zona de Campo Real; y en otros 214 metros de la M-220, en la zona de Torres de la Alameda. Además, se ha desplazado la conexión del tramo de la M-219 que une las intersecciones de la M822/M- 219 con la M-220/M-219.

La actuación beneficia directamente a los vecinos de Campo Real, Loeches, Pozuelo del Rey y Torres de la Alameda, que suman una población de aproximadamente 19.200 habitantes.

Apuesta por la conservación de carreteras
Estas obras se enmarcan dentro de los trabajos de conservación de carreteras que el Gobierno regional realiza de forma constante en toda la red regional para evitar que el desgaste propio del uso afecte a la seguridad de la circulación y para adaptar las carreteras a las crecientes demandas de movilidad de los ciudadanos.

Dada la incidencia directa de este tipo de trabajos en la seguridad de la circulación, el Gobierno regional ha ido incrementando paulatinamente el presupuesto destinado a estas tareas de forma que se ha duplicado desde 2003 y alcanza en la actualidad los 64 millones de euros para 2011, lo que supone una inversión de 25.000 euros por kilómetro.

Este esfuerzo ha permitido que en la Comunidad de Madrid se haya reducido notablemente la siniestralidad de forma que en 2010 se ha registrado la cifra más baja de víctimas mortales desde que la Comunidad de Madrid tiene competencias en materia de carreteras.