Redacción Madrid. 5 de octubre. La nueva Alitalia, que nacerá gracias al 'Proyecto Fénix' impulsado por el consorcio de empresarios italianos CAI, transportará dos millones de pasajeros en 2009, a través de un total de 137 rutas, de las cuales 18 serán intercontinentales, 64 internacionales y 55 domésticas.

   En cuanto a la flota, se destinarán 1.700 millones de euros a su renovación, para que en un plazo de entre tres y cuatro años la aerolínea pueda contar con 60 aviones con una edad media de ocho años y un valor global de unos 4.200 millones de euros.

   De esta forma, según estimaciones de la prensa italiana, la 'Nueva Alitalia' alcanzará 153 aviones en 2009, que se situarán en 158 en 2013 teniendo en cuenta la retirada de los más obsoletos. No obstante, en un principio la flota sólo se compondrá de 137 aviones -frente a los 220 que suman Alitalia y AirOne-, lo que provocará una reducción de la oferta de unos 360 vuelos diarios.

   El plan propuesto por los empresarios italianos supone además aprovechar las sinergias de la fusión de Alitalia y AirOne. Así, las rutas de ambas aerolíneas no se solaparán, con el consiguiente ahorro de 15 aviones, sólo se operarán rutas desde uno de los dos aeródromos de Milán --doce aviones menos--, y se utilizarán más los aviones, lo que comportará el ahorro de 25 aviones.

   En lo referente a la red de rutas, el 'Proyecto Fénix' prevé el establecimiento de seis bases operativas -Venecia, Milán-Linate, Milán-Malpensa, Turín, Roma-Fiumicino, Nápoles y Catania-, desde donde lanzarán rutas 'punto a punto'.

   Este nuevo sistema permitirá a la aerolínea ahorrar costes de personal, teniendo en cuenta que los trabajadores estarán obligados a vivir cerca o alcanzar su puesto con medios de transporte propios. En este sentido, un gran número de empleados se verán obligados a cambiar de ciudad, frente a los aproximadamente 3.000 que perderán su empleo.

   El consorcio CAI, cuya oferta prevé un desembolso de unos 1.000 millones de euros, incluye un total de 16 empresarios italianos, entre los que se encuentra Banca Intesa SanPaolo o AirOne.

   Los socios de CAI se han comprometido a mantener sus cuotas durante cinco años, así como una mayoría del accionariado en manos italianas. No obstante, ya están buscando un socio internacional que participe en el capital con una cuota minoritaria, para lo que ya han mostrado su interés Lufthansa y Air France-KLM.