Redacción. La Disposición 16584 del BOE núm. 254 del 21 de octubre 2011, nos indica que el Ministerio de Cultura gastará 5 millones de euros en subvenciones a distintas fundaciones de partidos políticos. FAES del PP (2.072.549,55) e Ideas para el progreso del PSOE (1.961.101,83) son las dos que más fondos reciben con mucha diferencia.
Existen más de veinte fundaciones asociadas a los tres principales partidos políticos en España, el PP, el PSOE e IU. Todas estas fundaciones tienen en común el hecho de no realizar ninguna de ellas una labor de ayuda humanitaria dentro de España con las personas más desfavorecidas de la sociedad española. Triste coincidencia.
La ONG Solidaridad Internacional, adscrita al PSOE, realiza proyectos en beneficio de los más desfavorecidos en América Latina, Oriente Próximo y África, mediante unos ingresos procedentes en casi un 90% del capital público. De aquí, nada llega a España.
La Fundación Paz y Solidaridad Serafín Aliaga, organismo dependiente a Comisiones Obraras, se centra de la misma manera fuera de nuestras fronteras y está financiada en casi un 70% por dinero del Estado español.
Lo que sí aportan los sindicatos, como labor social, son cursos. Así, sus trabajadores pueden recibir formación a través de la Fundación Formación y Empleo Miguel Escalera (CC OO), el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (CC OO), la escuela Julián Besteiro (UGT) y el Instituto de Formación y Estudios Sociales (UGT).
Es curioso que, la única fundación vinculada con Izquierda Unida, la Fundación por la Europa de los Ciudadanos, tenga como objetivo más importante fomentar el conocimiento de la realidad europea y de las alternativas y propuestas de IU. Y que no exista ninguna actividad que tenga un carácter benéfico.
Si hablamos del Partido Popular, la asociación Mujeres en Igualdad, ayuda a defender los derechos y los intereses de las mujeres, y el organismo Humanismo y Democracia lleva a cabo proyectos contra la pobreza pero principalmente en América Latina. En España se centra en proyectos de integración de los inmigrantes y de sensibilización de la sociedad para impulsar la cooperación internacional. Pero se financia de subvenciones públicas en un 98%, a diferencia de la Iglesia.
Sin embargo, la Iglesia sí realiza una importantísima labor social en España en caridad, sanidad y educación, a través de sus organizaciones humanitarias, que a pesar de todo, reciben una escasa financiación pública de un 35% Cáritas y un 22% Manos Unidas, si lo comparamos con las que reciben otras asociaciones o fundaciones.
Afortunadamente, esta labor cristiana que llega a tantas personas de nuestra sociedad española, está siendo fundamental para que muchas familias salgan adelante con dignidad en mitad de la crisis económica. Por otra parte, se están recibiendo bastantes personas que quieren colaborar como voluntarios con la Iglesia. Ya hay más de 61.000 personas en Cáritas y en Manos Unidas son cerca de 4.600 las personas que ayudan con su trabajo cada día a los más desfavorecidos.
La otra cara de la moneda es la que ofrecen las ONG de los partidos y sindicatos. Probablemente porque cae un poco lejos América Latina y el Oriente cuando en nuestro mismo territorio nacional hay mucha gente que no tiene para comer. Pero la realidad es que Solidaridad Internacional tiene solo 139 voluntarios y Fundación Paz y Solidaridad no tiene ni siquiera uno solo, ya que funcionas con 20 personas asalariadas.