Kaduna (Nigeria). Un nuevo atentado en Nigeria se cobra la vida de ocho personas y causa heridas en al menos otras 145, al inmolarse un terrorista suicida estrellando un coche-bomba contra la Iglesia católica de Santa Rita en el área de Malali, al norte de Nigeria, mientras el templo se encontraba lleno de fieles celebrando la misa dominical.
Este nuevo ataque terrorista tuvo lugar el domingo y, hasta el momento, no ha sido reivindicado, aunque se piensa que puede ser obra de la secta extremista islámica de los Boko Haram, que ha realizado numerosos atentados en varias Iglesias del país desde que fue detenido su líder Mohammed Yusuf en el año 2009 y el grupo quiso establecer un Estado independiente en el norte del país.
La fuerte explosión que produjo el vehículo al colisionar contra el edificio, causó un impacto que destrozó la Iglesia pero también originó serios dañó en las construcciones circundantes.
En la zona de Malali de Kaduna, ciudad habitada por cristianos, los enfrentamientos religiosos son muy habituales. Tal vez por ello, cuando llegaron los sanitarios de emergencia para socorrer a los heridos por el atentado, un grupo de jóvenes cristianos fueron en busca de los responsables de los hechos clamando venganza y armados con palos y cuchillos. Las barricadas formadas por la policía impidieron el paso de la mayoría, mientras el Arzobispo Ndagoso hacía un llamamiento por la radio para mantener la calma y la paz +.