Víctor Alvarado
Aunque el cine de ciencia ficción no sea uno de mis géneros favoritos porque no siempre han sido capaces de contar buenas historias, reconozco el poderoso influjo de Origen (2010), que cautivará a todo buen aficionado al cine de calidad.
Este thriller gira entorno a Cobb, interpretado por Leonardo DiCaprio, que dirige a un grupo de investigadores-delincuentes, que desempeñan una extraña misión, consistente en introducirse en el subconsciente de la personas, mientras sueñan, para extraerles la información requerida. El citado Cobb y su equipo quieren acometer su último trabajo en el que tendrán que introducir una idea en la mente del heredero de un gran imperio económico.
La producción viene respaldada por un reparto excepcional. El actor Michael Caine se come la pantalla a pesar de su breve intervención, mientras que dos estrellas surgidas del cine independiente como Ellen Page, la protagonista de Juno (2007), una película que defendía la vida del no nacido y Joseph Gordon-Levitt, el protagonista de (500) días juntos (2009), que tan bien nos explicó el proceso de un noviazgo desde su inicio hasta su ruptura, lo hacen fabulosamente. Éstos secundarios, junto con una actriz que parece sacada del cine clásico como Marion Cotillard, favorecen el lucimiento de DiCaprio, cuya interpretación está llena de matices. Además, dicho actor, últimamente, participa en trabajos que pueden hacer pensar al espectador y se cuentan por éxitos.
Por otra parte, Christopher Nolan ha sido capaz de inventar un relato de ciencia ficción realmente espectacular y si Alfred Hitchcock se sirvió del psicoanálisis para su película Recuerda (1945) o los hermanos Wachoski construyeron Matrix(1999) para hablar de la realidad virtual, el cineasta británico nos cuenta una original historia, recurriendo a algunas referencias de la trilogía de Matrix, al psicoanálisis y al mundo del subconsciente.
Por tanto, el director fabrica una obra onírica en la que varias situaciones ocurren al mismo tiempo, pues el autor trata de recrear un sueños de tres capas que, aunque pueda parecer que se sigue con dificultad, el realizador no pretende liarnos, dejando todo meridianamente claro a pesar de su complejidad.
Por otro lado, este genio de la cinematografía nos hace reflexionar sobre la familia con el viaje emocional que vive el protagonista, que lucha por limpiar su nombre de una falsa acusación de asesinato para recuperar la mirada y el cariño de sus hijos. Y es que el autor trata que sus personajes reciban justicia al igual que ha hecho con el personaje interpretado por Cillian Murphy, el cual bucea en el subconsciente para saber que quería su padre de él, ofreciéndole una propuesta que no dejará indiferentes a los asistentes a las salas de proyección.
Finalmente, en este drama de acción y misterio, como viene siendo habitual en la filmografía de Nolan, sus personajes sufren con el sentimiento de culpa.