Daniel Ponce Alegre.Teólogo y Antropólogo.Hay sorpresa y estupor en los fieles madrileños, y en muchos de otras diócesis, ante las declaraciones y gestos del obispo Osoro con respecto al pésame hace unos días al " viudo " de Cerolo del que recordamos sus furibundas defensas del " matrimonio gay ", de la adopción por parte de homosexuales, y parejas homosexuales, de niños, como si estos no fuesen los verdaderos sujetos de derechos, pues son la parte más indefensa, de tener un padre y una madre; recordamos también de Cerolo sus declaraciones sobre sus " orgasmos democráticos " y otras repugnancias y faltas de respeto a lo divino y a lo humano en conjunto, en definitiva era la cara visible del orgullo gay LGTB de Zapatero y de Bono, uno clara y el otro crípticamente anticristianos, y ambos masones.
La cosa no queda ahí pues el íntimo amigo de Osoro y mucho más de Bono, pues comparten más cenas, el P. Ángel, era el que había organizado sin ningún tipo de respeto a la Palabra Dios pues él sabe que los " fornicadores y homosexuales no heredarán el Reino de Dios ", en especial en la Sagrada Escritura la homosexualidad es un pecado muy grave a los ojos del Dios Verdadero, Jahvé, pero a los ojos del dios al que ellos adoran indudablemente no.
No pretendo con este artículo tratar de desentrañar los comportamientos de estos sujetos de forma individual, pues es conocido de todos que Bono es abortista y pro LGTB al igual que el P. Ángel, y no es esto lo importante ni lo que ayudará a mis hermanos en Cristo a perseverar en la Fe Verdadera que condena estas prácticas carnales, como también al nacionalismo y otras ideologías que niegan a Dios como Legislador; en definitiva no poner nuestra confianza en Dios y en su Reino Venidero por Cristo como única solución para nosotros es pecado y una forma sutil de idolatría de la que debemos ser conscientes en nuestra vida.
Aún siendo esto seguro, no sabemos " ni el día ni la hora " y por tanto debemos ser, hasta que llegue " ese Día ", astutos y vigilantes, inocentes como palomas y cautos como serpientes, y recordar que entre nosotros, tal y como advirtieron los Apóstoles, San Pablo y San Judas, entre otros, hay entre nosotros " algunos que diciéndose hermanos y pastores están dentro procurando descarriar a algunos de la Enseñanza de Vida que está en Cristo Jesús, el Señor ": recomiendo a este respecto la lectura de la breve y profunda Carta de San Judas o la Primera Carta de San Pablo a los Corintios.
Los lectores de este Diario saben de mi afán y consideración por el estudio de la Sagrada Escritura, un estudio que nos capacita no sólo para conocer mejor al Dios Verdadero y a su Hijo Jesucristo, sino para la " santa lucha " que afrontamos de manera especial en estos últimos años, y que se irá acrecentando rápidamente, tal y como dice la Biblia hasta la Vuelta y Liberación del Señor, al que debemos esperar con anhelo, como aquellas " vírgenes que esperaban al novio " y no dejarnos llevar por la desidia ni la corrupción moral, de la fe y la Doctrina que estos han impuesto desde fuera de la Iglesia y desde dentro lo intentan y en ocasiones lo consiguen.
No debemos olvidar, por último, que estos sujetos son títeres de intereses superiores a ellos que están centrados en especial en España en estos momentos y que debemos contextualizar con la situación política y social en la que nos encontramos, y de la que ellos son colaboradores necesarios, como sabemos bien en Valencia, pues el que Osoro justifique a la impúdica asalta capillas del Ayuntamiento de Madrid no es nuevo para él pues en Valencia dio alojamiento a grupos del 15M en locales propiedad de la Catedral de Valencia y acogió a gays entre sus filas, además de dar la Comunión a sabiendas a este tipo de pecadores impenitentes.
Pero no olvidemos nunca que Cristo ya ha Vencido a Satanás, y él y sus seguidores están señalados para el juicio y la destrucción.
Pidamos su ayuda para ser merecedores de la Vida.