Rusia mantiene que las tropas georgianas siguen entablando combates contra las fuerzas de paz
Redacción Madrid. 10 de agosto
Menos de un día después de la declaración del estado de guerra en Georgia, el Gobierno de Tiblisi ha ofrecido un alto el fuego inmediato e incondicional de sus fuerzas militares, que han comenzado a retirarse de la zona de conflicto en Osetia del Sur. No obstante, Rusia mantiene que las tropas georgianas siguen entablando combates contra los separatistas y las fuerzas de paz, lo que ha llevado a Rusia a incrementar la intensidad de sus bombardeos en suelo georgiano. Mientras, el deterioro de las relaciones entre la comunidad internacional y Moscú es cada vez más evidente y la sombra de una resolución condenatoria, a petición estadounidense, contra Rusia por su actuación en el conflicto planea sobre el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Ninguna de las tres partes enfrentadas ha ofrecido por el momento nuevas estimaciones sobre el número de víctimas o desplazados. Las organizaciones humanitarias apuntan a que la cifra podría situarse entre 10.000 y 20.000 refugiados, pero el acceso a la zona es difícil y la presencia internacional en la región, todavía escasa.
La también región separatista de Abjazia está viendo como se incrementa la actividad en su frontera con Georgia, en la garganta de Kodori. En este sentido, Georgia ha denunciado que tropas y tanques rusos se han movilizado para fortalecer las posiciones de los separatistas abjazios en la zona. No obstante, hoy no se ha tenido constancia de enfrentamientos armados en este lugar.
Rusia insiste que su único objetivo en el conflicto es forzar a Georgia para que ponga punto y final a la agresión perpetrada contra los civiles residentes en Osetia del Sur y, más concretamente, en la capital, Tsjinvali. Sin embargo, el Gobierno georgiano y testigos presenciales aseguran que aviones de combate rusos han bombardeado hoy posiciones cada vez más cercanas a Tiblisi, concretamente una base aérea militar y el aeropuerto internacional, situado a las afueras de la capital.
La cuestión es que estas acciones militares estarían sucediendo horas después de que Georgia haya proclamado un alto el fuego unilateral, que entró en vigor a las 03.00 h. de la madrugada de hoy, y por el que se compromete no sólo a la retirada total de sus fuerzas, sino también a dar el primer paso para negociar un eventual acuerdo de paz. La nota fue transmitida por escrito a la misión diplomática rusa en Tiblisi. En virtud de esta declaración, Tiblisi ordenó a sus tropas abandonar inmediatamente las zonas de conflicto.
Sin embargo, Rusia niega que tal retirada esté teniendo lugar de forma pacífica. El ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, subrayó a este respecto la "absoluta necesidad de una retirada completa de todos los grupos armados georgianos de la zona de conflicto para regresar a la situación anterior" al conflicto, según un comunicado remitido por el Ministerio ruso de Exteriores. En respuesta, el presidente georgiano, Mijail Saakashvili indicó que "nuestro interés es cesar los enfrentamientos, y si es verdad que han tenido lugar, solicito que se verifiquen".
El presidente de la región de Abjazia, Sergei Bagapsh, afirmó hoy que ha enviado 1.000 efectivos militares al valle de Kodori, la zona fronteriza con el resto del territorio de Georgia, y añadió que también ha movilizado a los reservistas del Ejército abjazio para reforzar las posiciones. "Estamos preparados para actuar de forma independiente", declaró a los medios de comunicación. "Estamos dispuestos a imponer el orden y a ir más allá si los georgianos se resisten", advirtió.
En este sentido, el Ministerio de Interior georgiano, indicó que el Ejército ruso había iniciado esta mañana una operación para tomar la garganta de Kodori con "tanques y tropas", explicó el portavoz de Interior de Georgia, Shota Utiashvili. Hay que señalar que, a diferencia de Osetia del Sur --cuya práctica totalidad es separatista--, en Abjazia existe un Gobierno progeorgiano paralelo, que según el portavoz de Tiblisi, Raul Kiria, "todavía sigue en su puesto".
Mientras, en la capital de Osetia del Sur, las hostilidades han cesado. El jefe del Estado Mayor ruso, coronel general Anatoly Nagovitsyn, confirmó hoy que las fuerzas georgianas han comenzado a retirarse de la capital de la región separatista y aseguró que las tropas rusas controlan la mayor parte de la zona
"Hasta ahora, la situación está así: confirmamos la retirada de las fuerzas georgianas. Georgia ha empezado a retirar a sus tropas de Tsjinvali", dijo en rueda de prensa Nagovitsyn. Poco después, Tiblisi corroboraba esta información.
A lo largo del día, medios de comunicación presentes en la capital emitían imágenes del lugar, sembrado de escombros, con la mayor parte de los edificios destruidos por los combates, y una bandera rusa ondeando a la salida de la pequeña ciudad osetia, prácticamente vacía de población civil.
Mientras las cifras de muertos siguen oscilando entre las 130 --según Georgia-- y las más de 2.000, la mayoría civiles osetios, de acuerdo con fuentes rusas, la Agencia de Naciones Unidas para el Refugiado (ACNUR) estimó hoy entre 10.000 y 20.000 los refugiados del conflicto de Osetia del Sur entre Rusia y Georgia, mientras el alto comisionado de la ONU, Antonio Guterres, demandaba a las partes en conflicto que facilitaran el acceso de las organizaciones de ayuda a través de un corredor humanitario.
"Es esencial que las agencias humanitarias lleguen a los afectados y los desplazados, y que los que se encuentren atrapados en las zonas de conflicto reciban el permiso necesario para acceder a un lugar seguro tan rápido como sea posible", declaró Guterres.
De momento, y según el portavoz de ACNUR, Ron Redmond, entre 10.000 y 20.000 personas se encuentran en condición de refugiado desde el principio de las hostilidades. Esta estimación incluye a los georgianos que vivían en Osetia del Sur y que ahora se encuentran en Georgia, así como a los osetios del sur que han atravesado la frontera de la región vecina de Osetia del Norte huyendo de los combates.
Incapaz de alcanzar una resolución común sobre el conflicto, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sigue hoy reunido en Nueva York, mientras Estados Unidos ha amenazado con presentar una propuesta de resolución que califique de "inaceptable" lo que fuentes de la Casa Blanca calificaron hoy de "desproporcionada" respuesta rusa al conflicto.
La intención de EEUU es "presentar una resolución que deja claro que las acciones rusas en Georgia son inaceptables para la comunidad internacional", según comunicó la representación norteamericana en la ONU. El viceconsejero de Seguridad Nacional del presidente Bush, James Jeffrey, reconoció se ha dejado claro a Rusia que, de seguir con la "escalada de conflicto en Georgia" podría dañar seriamente los lazos entre ambos países.
La respuesta rusa vino de manos del viceministro de Exteriores, Grigori Karasin, acusó hoy a los gobiernos y medios de comunicación occidentales de exhibir un claro favoritismo hacia Georgia en el conflicto, y advirtió de que este comportamiento podría afectar las futuras relaciones con Moscú.
"Los países occidentales se han comportado de forma extraña durante las primeras horas de la agresión georgiana contra Osetia del Sur, permaneciendo en silencio", indicó Karasin. "Este comportamiento despierta serias dudas en lo que a sinceridad se refiere, y su actitud hacia nuestro país será tomada muy en cuenta en el futuro, a la hora de negociar y conversar sobre asuntos globales", añadió.