José Buitrago

Recuperando sus inicios exportadores y travesías a Londres allá por el año 1835, González Byass celebra su 175 aniversario embarcando en el Galeón Andalucía una bota de Tío Pepe. Esta embarcación, que pretende viajar hasta la Exposición Universal de Shangai, acercará a los visitantes una parte de la cultura andaluza y del fino más internacional, Tío Pepe.

El famoso “mareado” de los vinos ha sido práctica habitual hasta el siglo XIX. Estos vinos mareados mejoraban notablemente en los viajes marítimos y su valor se incrementaba tanto que se llegaban a considerar auténticas joyas. Entre ellas se encontraba Tío Pepe, como atestiguan los archivos de González Byass donde se encuentran inventarios del año 1838 en los que figuran 20 botas de viaje de paseo a Manila en la Fragata Victoria y 8 botas para hacer un viaje a Manila en la Colón.    Y para ejemplificar la importancia de estos vinos, un pasaje de la obra de Miguel de Cervantes, “Los trabajos de Persiles y Sigismunda”, donde se afirma en la comida al Príncipe Arnaldo: “se llenaron las tazas de generosos vinos, que, cuando se trasiegan por la mar, de un cabo a otro, se mejoran de manera que hay néctar que se les iguale”.

Tío Pepe se une a esta iniciativa enmarcada dentro del proyecto “Guadalquivir Río de Historia” y que pretende divulgar el amplio patrimonio cultural, artístico, económico y científico que ha dejado este río en Andalucía. Para ello se ha elegido como protagonista a un galéon, tipología de barco que protagonizó el comercio que mantuvo España con América y las islas del Pacífico durante tres siglos.

Esta embarcación, que transportaba en su bodega mercancías, albergará una bota de Tío Pepe. Resultado de un proceso de investigación, diseño y construcción único, esta réplica del siglo XVII viajará hasta la Exposición Universal de Shangai. González Byass se suma a esta divulgación de una parte de la cultura española en una travesía que visitará un sinfín de ciudades y que entronca con la internacionalidad del fino Tío Pepe.