The company men
Víctor Alvarado
En estos tiempos de crisis económica, el problema del paro está tan extendido que incluso hasta la sociedad americana se preocupa seriamente porque las tasas de desempleo hayan subido tanto, aunque si nosotros tuviésemos la cifra del 10 % , nos daríamos con un canto en los dientes, puesto que nosotros doblamos la cifra. Y si ellos son pesimistas con respecto a ese tema, nuestra recuperación es francamente difícil.
No obstante, el objetivo del guionista de la serie de El ala oeste de la Casa Blanca y del director novel, John Wells, consiste en constatar esa realidad desde el punto de vista de los empresarios y desde la óptica de los trabajadores, centrando su análisis en las diferentes actitudes que pueden tener las personas frente a esa lacra que tanto afecta a la autoestima. El largometraje nos muestra un amplio abanico de modos de afrontar el problema, así que nos encontramos con distintos personajes que se hunden en el dolor y no son capaces de salir adelante, mientras que vemos como otros no se rinden, luchando por alcanzar sus sueños, una forma muy americana de superación. La familia vuelve a mostrarse como último recurso al que agarrarse en un momento de necesidad se recurre.
De todas formas, esta producción intenta ahondar en la problemática que afecta a los ejecutivos que conlleva que pierdan el alto nivel de vida; de lo que puede suponer perder ese status y de la lógica negación de la nueva situación.
Para describirnos y explicarnos todo lo comentado, el cineasta cuenta con un reparto de lujo que, en algún momento de su carrera y en diferentes categorías, ha obtenido el Óscar. En nuestra modesta opinión, todos los actores están bien, pero las interpretaciones de Tommy Lee Jones y Chris Cooper eclipsan a Kevin Costner y a Ben Affleck.
The company men (2010) nos parece razonablemente buena e interesante, tratando el paro de las altas esferas, aunque no lanzamos las campanas al vuelo, como lo ha hecho la crítica americana que se ha volcado por abordar un tema, para ellos, menos habitual, alabándola como si se fuera una obra maestra.
Por último, la película cuestiona el comportamiento de las grandes multinacionales que, aún obteniendo grandes beneficios, optan por eliminar el lastre humano, abaratando los costes, una forma de entender el mundo claramente injusto, puesto que sólo buscan el mero interés económico sin tener en cuenta las repercusiones de estas decisiones en las personas.