Todos con Salva Ballesta
José Pérez. Lamentable. Un profesional, que ha declarado ser un patriota y su admiración por las Fuerzas Armadas, no será contratado por un club gallego por ese motivo. Salva Ballesta, elegido por Abel Resino para acompañarle en su nueva aventura en el Celta de Vigo, no fichará finalmente por el equipo gallego porque, según ha explicado el ex internacional español, un grupo de aficionados del Celta no le querían "por temas políticos y el club les ha hecho caso". Hubo gritos de "ETA mataló"
Más lamentable aún algún comentarista de Televisión, como en Punto Pelota, donde una periodista catalana llegó a criticar, como si fuera delito, los sentimientos de Ballesta. ¡Igual que los Celtarras! Da pena que esta gente, que gana un dineral de Intereconomía, empresa con unos valores y que está en complicada situación financiera, se mofe de su audiencia de esta manera.
"Es una pena que en los tiempos en los que estamos se confunda la política con el deporte. Nunca me he referido a la política, sólo he dicho siempre que me siento muy español", ha denunciado el ex jugador.
Ballesta iba a ser el ayudante de Abel Resino en el Celta tras la destitución de Paco Herrera: "Ya había salido de Málaga dirección Vigo. Iba por Madrid y me ha llamado el presidente del Celta -Carlos Mouriño- para decirme que no iba a poder ser".
El exdelantero del Racing de Santander, Málaga o Atlético de Madrid, entre otros clubes, había generado un fuerte rechazo entre un sector de la afición del Celta, especialmente el grupo ultra "Celtarras", por su ideología política.
En cuanto se supo de su llegada como ayudante de Resino, aficionados del Celta expresaron su rechazo en las redes sociales a su contratación, tildando a Ballesta de "facha", "fascista" e incluso "nazi".
Preguntado por si se sentía decepcionado con Abel Resino, Ballesta ha respondido que "respeto su decisión pero yo no hubiera firmado si me dicen que no pudo llevar a mi segundo. Mi equipo deportivo técnico va conmigo y se cae conmigo".