Estados Unidos. Nueva York fue el escenario de la detención el pasado miércoles de un bengalí de 21 años llamado Quazi Mohammad Rezwanul Ahsan Nafis que podría estar vinculado con Al Qaida al descubrirse su intención de volar la Reserva Federal de la ciudad con una bomba de 450 kilos.
El bengalí fue arrestado al sur de Manhattan tras intentar detonar una bomba de 1.000 libras (unos 450 kilos) colocada en un auto, aunque en realidad se trataba de un falso explosivo puesto allí por un informante y un agente encubierto del FBI que, pasándose por sus cómplices, pretendían desenmascarar al sospechoso, que ahora puede ser acusado de intento de uso de arma de destrucción masiva e intento de proveer material a la red terrorista Al Qaida.
La fiscalía de Brooklyn ha declarado que el bengalí llegó a Estados Unidos a principios de 2012 con el propósito de perpetrar un ataque terrorista en territorio estadounidense. Una vez allí, trató de reclutar a varias personas con el objeto de crear una célula terrorista en el país, y buscó activamente contactos con Al Qaida dentro de los Estados Unidos para ayudarlo a llevar a cabo un ataque. No obstante, una de las personas que reclutó era un informante del FBI, que lo condujo a su vez a un agente encubierto de esa oficina.
Una vez definido el ataque, que iba a ser contra la Reserva Federal de la ciudad, el bengalí se hizo con 20 bolsas de 50 libras cada una de supuestos explosivos, dadas por el agente del FBI, y que el joven quería hacer explotar con ayuda de un detonador que fabricó. El miércoles por la mañana, Nafis colocó las 1.000 libras de "explosivos" en una camioneta y la condujo hasta la Reserva Federal junto con el agente del FBI. Tras estacionarla, el joven caminó hasta un hotel cercano e intentó detonar la bomba, siendo detenido de inmediato por las fuerzas de seguridad.
Con este ya suman 15 los intentos de atentar en Nueva York a raíz de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas, que tuvieron como resultado más de 3.000 personas fallecidas.