Redacción. Se siguen sucediendo los ataques a los cristianos en algunas zonas de la India, donde carecen de protección policial y viven aterrorizados ante la fuerte violencia anticristiana perpetrada por movimientos extremistas hindúes.
Se repiten cada poco tiempo los casos de acusaciones falsas, como ocurrió el pasado 18 de enero en Orissa, donde se detuvo y encarceló a dos cristianos acusados de proselitismo y conversiones forzadas, como denunció Sajan K George, Presidente de la Red del Consejo Global de Cristianos Indios (GCIC). Ahora le ha tocado el turno a las poblaciones de Madhya Pradesh, Andhra Pradesh y Chhattisgarh.
En la localidad de Rajnandgaon (Chhattisgarh), un centenar de miembros de grupos nacionalistas hindúes Bajrang Dal, Rashtritya Sawayamsevak Sangh (RSS) y Vishwa Hindu Parishad (VHP) irrumpieron en una iglesia donde celebraba misa la comunidad pentecostal, Misión Cristiana India (ICM), y comenzaron a golpear a los cristianos con barras de hierro mientras les acusaban de conversiones forzadas. El ataque de los fundamentalistas hindúes provocó que 30 personas tuvieran que ser hospitalizadas por heridas graves. La policía rechazó la petición de denuncia y en su lugar presentó una contrademanda en contra de este grupo cristiano y de sus miembros.
Al día siguiente, otro grupo de extremistas hindúes guiados por el jefe de la aldea en Nagpur (Jhabua Distrito, Madhya Pradesh) atacaron a dos clérigos pentecostales durante un servicio de oración. Las víctimas, Revs Jorder y Ilam, fueron trasladadas a la sala de emergencia del hospital más cercano. También en este caso la policía se negó a aceptar una denuncia contra los agresores, afirmando que la iglesia donde se celebró el servicio no estaba registrada como un lugar de culto.
Al poco tiempo, en el distrito de Adilabad (Andhra Pradesh) los miembros de la organización hindú nacionalista Vahini Hindú denunció al cristiano Anand Rao de conversión forzada y la policía le arrestó, sin pruebas, y le llevó ante la justicia, aunque finalmente, fue puesto en libertad bajo fianza al día siguiente.
"Con el inicio de la Cuaresma, los cristianos se reunirán en frecuentes ocasiones para orar y celebrar la Misa, tanto en público como en privado. Por esta razón, deben ser protegidos", dijo el presidente GCIC Sajan George. Sin embargo, este tipo de ataque "muestra que no sólo la libertad religiosa y la tolerancia, sino también el estado de derecho están en peligro", agregó
Fuente: Asianews.it