Diario Ya. El titular del ministerio de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, sigue siendo el ministro peor valorado por los españoles, seguido de la Ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y el Ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, según los datos ofrecidos por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Si bien ningún ministro obtiene una buena nota, a juzgar por el sentir generalizado de los españoles en los últimos meses, se valora algo mejor a Alberto Ruiz Gallardón (4,31), a Soraya Sáenz de Santamaría (4,22) y a la ministra de Fomento, Ana Pastor (4,04). La titular de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, obtiene 3,69 puntos.
Carlos Solchaga, titular de Economía en tiempos de Felipe González, era hasta ahora el Ministro peor valorado en nuestro país, y en diciembre de 1992 obtuvo una valoración muy deficiente con un 2,54. En ese momento, Solchaga acababa de devaluar la peseta un 6%, había 2,8 millones de parados y la economía crecía menos del 1%.
Cuando gobernaba José María Aznar, obtuvo una pésima calificación Ana Palacio, Ministra de Exteriores consiguiendo un 3,05 en abril de 2003, cuando, un mes antes, EE UU atacaba Irak con el activo respaldo de España. Las masivas movilizaciones contra la intervención influyeron a la hora de ponerle nota.
La tercera peor nota hasta el momento la tenía Ángeles González-Sinde (2,55 en abril y 2,58 en octubre de 2011). Los ministros de Cultura no acostumbran a estar bien valorados.
Esas cifras no tienen parangón. Ejemplos: en junio de 1995, Narcís Serra obtuvo un 2,7, y, el hoy ministro Miguel Arias Cañete, un 3,2 en abril de 2003, cuando ocupó por primera vez Agricultura. Pero es que en octubre de 2009, Bibiana Aído, sobre la que caían carros y carretas a cuenta de su Ministerio de Igualdad, era valorada con un 3,38 por los españoles mientras que Leire Pajín, controvertida ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, rondaba también las más bajas calificaciones con un 2,95 en julio de 2011.
En cuanto a los principales problemas que afronta España, la encuesta revela que el primero es el paro, seguido de la economía, los políticos, la sanidad en cuarta posición y por último casi a la par, la corrupción y el fraude.
Aunque los porcentajes difieren bastante ya que, mientras el 81,7% de los españoles cree que el principal problema es el paro, el 52,8% menciona la economía y el 18,1% se refiere a la clase política, la sanidad se sitúa a gran distancia, aunque con un porcentaje nada despreciable dada la situación económica y laboral actual, con un 8,6 por ciento de personas que, a pesar de todo, lo consideran el principal problema que afronta España.