"El lince se ha convertido en aliado de la vida humana, eso le ennoblece"
Rafael Nieto. Aunque la campaña ha sido lo bastante polémica como para que la izquierda política y mediática haya mostrado su proverbial mala educación, los cristianos tenemos la impresión de que la Conferencia Episcopal ha dado en la diana, acertando en el fondo y en la forma, cosa nada fácil de conseguir. Hoy, en las tertulias de bar, en los más distinguidos foros y hasta en el Congreso de los Diputados se habla del lince y del niño, símbolos que simplifican, con gran acierto, el hondo mensaje que tratan de hacer llegar los obispos a los ciudadanos: la vida humana debe gozar de la máxima protección posible desde el mismo momento de la concepción.