La sombra de Lobato se alarga al congreso socialista de Sevilla
Luis Losada Pescador. Arranca el 41º Congreso Federal del PSOE. Sin Lobato. Al menos de cuerpo presente porque su sombra sobrevolará el encuentro. Su citación ante el Supremo corta la respiración a más de uno. Es difícil que mienta porque tendrá que aportar la famosa acta notarial. Y dicho acta dice que desde Moncloa le presionaron para desvelar un secreto, lo que sería un delito. Ahora la duda es si el juez imputará a la fontanera de Moncloa, Pilar Sánchez Acera, o si incluso podría apuntar al mismo presidente. Pero el futuro judicial de Lobato también es duda: ¿por qué fue al notario y no al juzgado?, ¿encubrió un delito?
Probablemente el juez aprecie una presión insalvable (como ha quedado en evidencia) y no le impute. Pero es duda.
Esta es la carta íntegra de la dimisión de Juan Lobato
He tomado la decisión de no continuar como Secretario General del PSOE de Madrid.
Lo hago para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave que se estaba generando en el partido, que sólo iba a dañar al PSOE en Madrid y a los avances en la unidad que habíamos conseguido en estos tres años.
Mi objetivo siempre ha sido construir un proyecto ambicioso y con ilusión para Madrid, y así debe seguir siendo en el futuro. Siempre he dejado claro que la política en la que creo tiene como esencia el diálogo y el debate, el servicio público, la honestidad y el interés general.
Creo en la política en la que personas con posiciones diferentes podamos acordar cosas que beneficien a los ciudadanos. Porque el bien común tiene que estar por encima de cualquier posición política. Yo no creo en la destrucción del adversario, en la aniquilación del que discrepa y del que piensa diferente. Insisto: para mí la política es otra cosa.