Víctor Corcoba Herrero. Ahora sí que ha llegado la ruina a España, una nación de naciones mal avenidas, donde sus jóvenes investigadores, tanto del mundo de la ciencia como de las letras, han de emigrar en busca de mejores espacios para desarrollarse, en aquello para lo que han sido formados en su propio país. Multitud de científicos, con una hoja de servicios impecable, se quedan en la calle, a pesar de su alta formación. Lo peor que le puede pasar a un Estado es caer en la estupidez de lo mediocre.