Radovan Karadzic, arrestado la semana pasada tras pasar once años escapando de la justicia, llegó hoy a Holanda, donde será juzgado por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) por los cargos de genocidio y crímenes de guerra.
Ayer, el ministro del Interior serbio, Vuk Jeremic, sorprendía al mundo afirmando que la falsa identidad utilizada por Karadzic para ocultarse todos estos eños pertenecía a un hombre que seguía vivo, Dragan Dabic. Hoy el hermanpo de éste dice que Dragan murió en 1993 a manos de un francotirador a las órdenes de Karadzic.