Redacción Madrid. Empresarios e instituciones catalanas cerraron ayer la compra de un 80,1% de Spanair en manos de Scandinavian Airlines (SAS), que conservará un 19,9% de la aerolínea y se hace cargo de la deuda anterior de la compañía, después de mes y medio de intensas negociaciones para pactar la compraventa.
Spanair ha anunciado la puesta en marcha de un plan de viabilidad para afrontar la crisis del sector aéreo y la escalada del precio del combustible que supondrá el recorte de 900 empleos a tiempo completo, la cancelación de nueve rutas "deficitarias" y dejar en tierra a unos quince aviones a lo largo de septiembre y de octubre.