Miguel Massanet Bosch. Lo cierto es que, estos días tan amargos para España, en los que parece que nos dan por todas partes, lo estamos comprobando en nuestra propia carne. No da la sensación de que, esta pretendida unidad de Europa para asumir, lo que aspiraba a ser un bastión para enfrentarse a la supremacía de los EE.UU de América o a las poderosas naciones emergentes como China, la India o la propia Corea del Sur, sin despreciar a Brasil; se materialice en un frente común, cuando uno de sus miembros, en este caso España, tiene dificultades y precisa del apoyo de la comunidad para que la defienda, buscando una actitud unitaria, decidida y expeditiva de todos los miembros del PE , que esté por encima de posibles lazos económicos, de aspiraciones egoístas o de intereses materiales de cualquiera de los países miembros.