Jesús D Mez Madrid. El pasado 11 de julio leía que un grupo de doctores (médicos) británicos en una carta dirigida al diario ‘The Daily Telegraph’ advertían que el Liverpool Care Pathway, centro médico para pacientes terminales y que cuenta con el respaldo del Departamento de Salud, en un 29% de los casos, retira los líquidos, alimentos y medicamentos en los últimos días de los pacientes, argumentando que es la manera más amable de dejarles morir.
De acuerdo con la denuncia, cada año decenas de miles de personas con enfermedades terminales ingresan en este tipo de centros. Se ha denunciado también que los médicos no siempre piden el consentimiento de sus pacientes para la aplicación de este método.