¿Es posible la unión de España y Portugal?
Santiago Velo de Antelo. Si de los países hispanoamericanos somos la madre Patria, para Portugal somos un hermano, quizá el hermano mayor. Tantos años compartiendo la misma bandera, disfrutando de un mismo Rey, cuando Madrid y Lisboa competían por ser la capital de la península ibérica, ha dejado su huella.
Tanto es así que hasta el escritor portugués, José Saramago, defendió una unión de España y Portugal, más bien una integración de ésta última en la primera.
Saramago creía que Portugal se acabará convirtiendo en una provincia o región autónoma y que "probablemente España tendrá que cambiar de nombre y llamarse Iberia". Consideraba que "Cataluña tiene su propia cultura, que es al mismo tiempo común al resto de España, tal como la de los vascos y la gallega", y que por tanto lo mismo pasaría con Portugal. No en vano en España ya hay nacionalidades, y Portugal sería otra más.
En el nuevo Estado "habría representantes de los partidos de ambos países, en un parlamento único, con todas las fuerzas políticas de Iberia", y señalaba que, a fin de cuentas, la economía española ya tiene tomada Portugal.
De esta vieja reivindicación de la unión de todos los pueblos, perdón, nacionalidades, de la península ibérica, que reclamó Saramago, destaco la lección de patriotismo de los portugueses. Lo primero a importar del país lusitano en esa hipotética unión. La letra de su himno, un canto al patriotismo y ejemplo a imitar:
“Héroes del mar, noble pueblo, nación valiente e inmortal, ¡Levantad hoy de nuevo el esplendor de Portugal!
Entre las brumas de la memoria, ¡Oh Patria, se siente la voz de tus nobles antepasados, que ha de guiarte a la victoria!
¡A las armas, a las armas! Sobre la tierra, sobre el mar, ¡A las armas, a las armas! ¡Por la Patria a luchar! ¡Contra los cañones marchar, marchar!”
Como un texto similar al A Portuguesa es totalmente impensable para el himno de España, quizá habrá que proponer a nuestros vecinos del país del fado, que lo canten en portuñol.