¿Por qué hay tantas versiones o traducciones bíblicas?
Daniel Ponce Alegre. Teólogo. ¿Crees, querido lector de este Diario, que las muchas y nuevas versiones de la Biblia son una ayuda o un obstáculo para comprenderla y así edificar nuestra Fe en Cristo Jesús y en la Promesa de su Vuelta como Rey del Reino de Dios ?. Conocer sus orígenes nos ayudará no sólo a responder a esta pregunta fundamental, sino también a que durante nuestro estudio de la Sagrada Escritura podamos evaluarla bien con vistas a la batalla de la Fe.
Por lo general, la Biblia está dividida en dos secciones. La primera consta de 39 libros que contienen “ las sagradas declaraciones formales de Dios” (Romanos 3:2). Dios inspiró a hombres fieles a escribir estos libros durante un período largo de tiempo, unos mil cien años desde el 1513 a. C. hasta poco después del 443 a. C. Escribieron principalmente en hebreo, por lo que llamamos a esta sección las Escrituras Hebreas o Antiguo Testamento. La segunda sección consta de 27 libros que también son considerados “ la Palabra de Dios” (1 Tesalonicenses 2:13). Dios inspiró a algunos discípulos fieles de Jesucristo para que escribieran estos libros durante un período de tiempo mucho más corto, unos sesenta años desde el año 41 el 98 d. C. Escribieron principalmente en griego, por lo que llamamos a esta sección las Escrituras Griegas Cristianas o Nuevo Testamento. Estos 66 libros inspirados forman la Biblia completa, el Mensaje de Dios para la humanidad.
Pero ¿ por qué se hicieron más traducciones de la Biblia ?. Las razones principales fueron, para que la gente pudiera leer la Biblia en su lengua materna, para eliminar los errores de los copistas y recuperar el texto original, y para actualizar el lenguaje. Analicemos cómo se tuvieron en cuenta estos factores en dos de las primeras traducciones: la Septuaginta Griega y la Vulgata Latina. Unos trescientos años antes de Jesús, algunos eruditos judíos comenzaron a traducir las Escrituras Hebreas a otro idioma: el griego.
Esta traducción llegó a conocerse como la Septuaginta Griega. ¿Por qué lo hicieron?. Para ayudar a los muchos judíos que en esa época hablaban griego en vez de hebreo a permanecer cerca de sus “ Santos Escritos ” (2 Timoteo 3:15). La Septuaginta también ayudó a millones de personas que no eran judías y hablaban griego a conocer las enseñanzas de la Biblia. ¿En qué sentido?. Desde mediados del siglo primero, la Septuaginta se convirtió en la Biblia de la Iglesia Cristiana, y sus misioneros fueron de sinagoga en sinagoga " probando con las Escrituras que Jesús era el Mesías ” (Hechos 17:3, 4; 20:20). A medida que los discípulos de Jesús recibían los libros de las Escrituras Griegas Cristianas, los fueron añadiendo a la traducción Septuaginta de las Escrituras Hebreas, y así se obtuvo la Biblia completa que tenemos hoy. Unos 300 años después de que se completara la Biblia, el erudito bíblico San Jerónimo completó una traducción en latín que con el tiempo se llamó la Vulgata latina.
¿ Por qué se necesitaba otra traducción en latín si ya existían varias ?. Jerónimo quería corregir “ malas traducciones, erratas y adiciones u omisiones injustificadas ”, afirma The International Standard Bible Encyclopedia. Jerónimo corrigió muchos de esos errores. La Iglesia determinó que la Vulgata latina fuera " la única traducción autorizada " de la Biblia, y lo fue durante siglos. Con el tiempo la mayoría de la gente dejó de entender latín. Los copistas bíblicos, como seres humanos imperfectos, cometieron errores, de eso no hay duda. Pero ninguno de esos errores modificó la Biblia, Palabra Inspirada de Dios.
No hay ni una doctrina fundamental de la fe cristiana que dependa de un texto cuestionado. Los escribas judíos de los primeros siglos del cristianismo copiaron una y otra vez el texto de la Biblia hebrea con la máxima fidelidad, siendo los que menos errores cometieron. Veamos un ejemplo. Un rollo de Isaías hallado entre los Rollos del mar Muerto es mil años más antiguo que los textos disponibles hasta entonces. ¿Qué se ve al compararlo con los textos actuales ?. " En muy pocas ocasiones se ha añadido o eliminado alguna palabra. Los errores cometidos por copistas menos meticulosos, como cambios de orden en las letras, palabras o frases, ahora se pueden identificar y corregir con facilidad. No existe otra colección en la Historia de la Literatura Antigua Universal que tenga tal abundancia de confirmación textual como el NuevoTestamento. Los creyentes preocupados pueden tener la total tranquilidad de que hasta el texto de los primeros papiros bíblicos de Egipto es prácticamente idéntico al texto que ha sobrevivido el paso por incontables Scriptoria o imprentas de Europa ” ( Historia de la Biblia - EUNSA ). Entonces, ¿se ha alterado el texto bíblico?. Definitivamente, no.