Jesús Muñoz. La democracia prácticamente ha conseguido en España su doble objetivo, por un lado, acabar con una nación milenaria que la estorbaba para sus fines supranacionales; atacar su idioma, su cultura, su espiritualidad, su fe, su vocación de ser unidad de destino en lo universal; acabar con el valor, inconformismo y ambición, en el mejor de los sentidos, de sus ciudadanos, el otrora admirado, temido e imitado pueblo español.Por otro lado, la democracia ha logrado eliminar, aparte del valor, el sentido común de la inmensa mayoría de los españoles y que haya que dedicar esfuerzos ímprobos en demostrar lo obvio en lugar de luchar directamente y con contundencia contra lo absurdo e injusto.
Por lo tanto, los que todavía no hemos sido infectados por este virus democrático tenemos que dedicarle horas y esfuerzos dignos de mejor causa a demostrar e intentar convencer (casi siempre clamando en el desierto) a los que nos rodean, de asuntos tan irreprochables como que la Patria vale más que la democracia o la constitución; que la justicia social para los españoles vale más que cualquier balance o cuenta de resultados de una empresa, un banco o un ministerio; que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer de la que venimos todos, incluso los demócratas; que asesinar niños es un delito vayan estos de la mano de su madre o habiten todavía en su seno; …y otros tantos asuntos lógicos pero que chocan de frente con la opinión pública y publicada de este sistema.
El General en la reserva Juan Antonio Chicharro ha dicho una verdad prohibida. Por cierto, recalco lo de “en la reserva” porque es curioso el ataque de patriotismo y sentido común que invade a los militares españoles cuando pasan a la reserva o se retiran, manteniéndose callados y quietecitos como gallinitas mientras permanecen en activo, salvo en contadísimas ocasiones.
Alguien podría decirme, hombre es que se juegan sus carreras y sueldos si son valientes y sinceros cuando están en activo. Evidentemente, pero ¿por qué escogieron la milicia como profesión, por su carrera y sueldo o por patriotismo y vocación?.
Alguien me dirá, es muy fácil decirlo desde fuera. Pues bien, les habla alguien que es hijo de un oficial de Infantería de Marina, un patriota que murió joven amando a España. Les habla alguien que ansiaba ser militar, que ha servido en la Armada durante 6 años y se marchó asqueado de ella porque la democracia la había convertido en la “Marina de Pancho Villa” al igual que al resto de cuerpos y ejércitos españoles. Y elegí marcharme con todo el dolor de mi corazón para servir a mi patria fuera de la Armada Española, en su día la más gloriosa del mundo, y hoy una auténtica piltrafa, eso sí, muy democrática.
La democracia y la constitución aunque fueran buenas, que evidentemente no lo son, son meras herramientas para conseguir el bien común en, y para, la Patria para la que se fabrican, sólo los imbéciles o los miserables pueden dar más valor a las herramientas que al ente, al cuerpo (que además es indispensable para todos) al que deben mantener o reparar. Pero es que en España si algo abunda son imbéciles y miserables.
Como bien han dicho Raquel y Enrique en sus magníficas intervenciones, los regímenes no son buenos o malos por sí mismos, ni por su nombre, sino por sus consecuencias, y la democracia está siendo nefasta para España y para todos los españoles, bueno para todos salvo para los que viven de este bodrio, que son cientos de miles por cierto.
Y no me vale aquello de que esto que padecemos en España no es una verdadera democracia, yo sólo conozco esta democracia y es nociva para mi patria y para sus ciudadanos, y todos los demás demócratas del mundo reconocen este régimen como una democracia, por lo tanto no es que esto no sea una democracia perfecta, es que esto, no nos engañemos, es la democracia actual, que en España además es más perniciosa que en otros países ya que sus enemigos internos y externos están unidos para conseguir los fines que mencionaba al principio de mi intervención.
Pero hay esperanza, los patriotas no vamos a permanecer quietos ni callados hasta que pasemos a la reserva, los patriotas estamos en marcha desde hace décadas, los patriotas cumpliremos nuestros juramentos, nos sigan quienes nos sigan, pero si quieren sumarse búsquennos.