¿Y éstos son los que nos van a sacar de la crisis?
Redacción Madrid. 25 de Octubre.
Como publican hoy los compañeros de Periodista Digital, el jet-lag hizo estragos en la cumbre UE-Asia que se celebró anoche en Pekín. Llegados hasta allí a toda prisa, para buscar medidas con las que poner freno a la crisis, los mandatarios -como se puede ver a Zapatero- lucharon de verdad contra el sueño y los bostezos.
El presidente Zapatero se encontraba ayer en Pekín, en la Cumbre ASEM (Europa-Sudeste Asiático); la próxima semana viajará a San Salvador para participar en la Cumbre Iberoamericana, y el 7 de noviembre estará presente en el Consejo Europeo extraordinario convocado por Sarkozy.
Zapatero ha reiterado hoy su convencimiento de que España debe asistir a la cumbre financiera de Washington "sea cual sea el formato" y ha confiado en las gestiones que pueden realizar los presidentes del Consejo Europeo, Nicolas Sarkozy, y de la Comisión, Jose Manuel Durao Barroso:
"Sin alharacas, sin hacer nada extraño, sólo con argumentos, con razones, defendemos que nuestra voz cuente y le puedo asegurar, va a contar".
El presidente ha insistido en que la posición de España no es caprichosa y no se debe a que el Gobierno tenga "más o menos ganas de estar en uno u otro cónclave", sino porque considera que tiene algo que aportar como país "serio" que "ha demostrado tener un sistema financiero serio".
Zapatero ha aprovechado además para insistir en que el hecho de que España no esté, de momento, invitada a la cumbre, no tiene que ver con la frialdad de sus relaciones con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
De hecho, destacó que no parece haber una "amistad mayor" que la que Bush tiene con el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, pero que eso no le sirvió a España para estar en las reuniones del G8 ni del G20 cuando Aznar presidía el Gobierno.
"Grandes amistades hubo y fíjese para qué sirvieron", ha apostillado el presidente del Gobierno.
Aznar sí acudió a una reunión del G8 en Canadá en 2002, pero en calidad de presidente de turno de la UE.
En rueda de prensa en Pekín, Zapatero se ha mostrado convencido de que en cuanto cambien las condiciones internacionales, la economía española volverá a recuperar su capacidad de crecimiento y ha agregado que, ahora, "el diálogo social es la respuesta".
Tras comprometerse a aprobar todas las medidas que se consensúen en la mesa de diálogo social sobre la reforma del INEM, la formación profesional o las políticas activas de empleo, ha hecho un llamamiento a los empresarios para que "intensifiquen su voluntad de acuerdo" con los sindicatos ante los expedientes de regulación de empleo que se están presentando en las empresas.
Zapatero ha achacado el último dato de paro -que sube al nivel de 2004 con 800.000 nuevos desempleos en un año- al "estancamiento" de la economía española, pero ha recordado que se parte de una situación diferente a la de hace años, ya que hay más de 20 millones de ocupados en España y en la última legislatura se crearon tres millones de empleos.
"El dato es malo, el objetivo del Gobierno es llegar al pleno empleo en España, pero hemos tenido la mayoría de la etapa democrática tasas de paro superiores y muy superiores a las de ahora y tasas inferiores de protección al desempleo", ha recalcado.