ÁNGEL HERRERA ORIA: Un católico en la vida pública
Fidel García Martínez. La fundación Pablo VI ha celebrado un homenaje, en recuerdo de uno de los españoles cuya herencia ha configurado el Siglo XX y que se extiende hasta hoy. En uno momento en el que los líderes políticos y sociales brillan por su ausencia, es necesario reivindicar la persona y obra de Ángel Herrera Oria, una personalidad poliédrica y fascinante en tiempo confusos y convulsos.
Fue Maestro de periodistas y fundador de la Escuela de Periodismo de la Iglesia, por cuyas aulas han pasado muchos y brillantes periodistas, comprometidos con una visión del periodismo desde los valores del humanismo cristiano al servicio integral de la sociedad.
Además de periodista fundador de los influyentes periódicos El Debate y Ya (del que este digital es su sucesor), fue fundador de la Asociación Católica de Propagandista, un vivero de fieles católicos comprometidos con los valores culturales, sociales y democráticos. Sus encuentros anuales son una de las tribunas más autorizadas para comprender la realidad actual desde diferentes perspectivas
La historia de España reciente no puede ser entendida sin Herrera Oria. Su gran preocupación fue la formación de laicos católicos comprometidos con el bien común y que sean referentes espirituales en una sociedad cada vez más alejada de los valores cristianos, sometidos hoy a un duro cuestionamiento por la fobia anticristiana del laicismo intransigente y negativo. Para Herrera Oria el Evangelio no podía encerrase en las sacristías por miedo a sus perseguidores.
Otra de sus grandes obras fue el Centro de Estudios Universitarios, hoy, Fundación Universitaria San Pablo Ceu. Como Obispo de Málaga ejerció una gran influencia tanto con su magisterio sacro siendo un prolífico escritor ascético-místico y un extraordinario orador sagrado y un incansable fundador de más 200 escuelas, capillas rurales para la formación de niños, adolescentes y jóvenes analfabetos. El obispo asturiano Juan Antonio Martínez Camino, ha destacado su intensa vida de santidad, que lo lleva a una entrega total al Evangelio, lo que contribuirá a concluir su proceso de beatificación en marcha.
Fidel García Martínez