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Expertos advierten que este tipo de programas generan violencia y competitividad entre los jóvenes

‘Gandía Shore’ y los 'reality' fomentan contravalores en la juventud

Diario Ya.  La última “joya de la corona” de los “Reality” estadounidenses se llama “Jersey Shore”, programa televisivo en el que cuatro chicas y cuatro chicos con naturaleza promiscua y espíritu fiestero, conviven durante el verano en la costa de Nueva Jersey. Dado el éxito obtenido desde que la productora norteamericana Magnolia TV comenzó a emitirlo en el año 2009, se importó a Reino Unido con el título de “Geordie Shore” en su versión británica, y después a España, como “Gandía Shore”, donde ahora se está grabando en la playa de Gandía de la Comunidad Valenciana rodeado de  polémica debido a que en el segundo día de rodaje obtuvo una denuncia por agresión.

El desencuentro se produjo sobre las cinco de la madrugada en la puerta de un Pub de la playa de Gandía, cuando una de las concursantes propinó un puñetazo en la barbilla a una joven gandiense de 19 años, e incluso llegó a intentar clavarle un tacón en la garganta.  Al ver que la situación empeoraba, la productora se llevó a las concursantes a la urbanización de Gandía donde residen, “Les Montes” y pidió perdón a la agredida, solicitándole que no interpusiera denuncia. El motivo que enfureció a la concursante fue un comentario que entre ellas realizó un grupo de amigas sobre el dinero que cobrarían por  participar en el programa. Aunque al parecer esta situación se da con frecuencia en la versión norteamericana del programa, no ha gustado en España y, de hecho, se ha condenado esta agresión desde el «fan site» oficial de “Gandía Shore”. 
 
El último reality importado de Estados Unidos, “Gandía Shore”, es un peligro para los jóvenes según advierten los expertos, puesto que, más allá de la fascinación inicial que ejercen, los jóvenes que ven este tipo de programas suelen adoptar conductas más agresivas y acaban imitando a los modelos que ven en la televisión. La psiquiatra Isabel Menéndez explica que “En una macroencuesta estadounidense que realizaron entre jóvenes de 11 a 17 años, el 49% de las niñas que veían “realitys” consideraban que eran más felices cuando tenían ligues. Una cifra que descendía hasta el 20% entre las chicas que no veían este tipo de programas. Además, las que ven “telerrealidad”, suelen dar más importancia al aspecto físico y son más desconfiadas que el resto de jóvenes», avisa la doctora.
 
Para poder participar como concursante en el programa, se selecciona un peculiar perfil consistente en ser joven, aficionado a la bebida y a las salidas nocturnas, con una marcada tendencia al hedonismo y un atractivo físico que se esmeran mucho en cuidar, agresividad, promiscuidad o gusto por coleccionar varios amantes incluso al mismo tiempo, ser bastante descontrolados o “espontáneos” y no tener ningún prejuicio a la hora de expresar su sexualidad y sus sentimientos, aunque eso implique denigrar al prójimo. Sin embargo, los protagonistas de “Jersey Shore” se han convertido en estrellas de la televisión en Estados Unidos.
 
Lo que podría ser la referencia de este tipo de formato sería el conocido programa de “Gran Hermano”, en el que se encierra a doce personas en una casa para que interactúen entre ellas durante un prolongado espacio de tiempo. Pero en “Gandía  Shore” se pretende ir más lejos, ya que los jóvenes salen fuera e interactúan en la vida real, y, como explica Fran García, su administrador web, “El programa nos encanta porque son gente graciosa, nos enseñan a divertirnos un poco más, pero muchas veces llevan las cosas al extremo” reconoce.
 
La psiquiatra infantil y juvenil Isabel Menéndez, advierte que “Este tipo de ‘realities’ fomentan todos los contravalores de la sociedad. Los medios de comunicación son un contexto educativo informal que tiene mucha importancia en el desarrollo del niño. Sabemos que consumir este tipo de programas contribuye a generar violencia y competitividad entre los jóvenes” explica, y añade que este tipo de espacios “sólo promueven actitudes sexistas, violentas y denigrantes. Además, producen una fuerte desensibilización, de modo que si no se ejerce la violencia, al menos, se tolera”. 
 
El programa es controvertido pero peligrosamente atrayente, tiene una asombrosa capacidad de abducción entre el público juvenil, aunque también algunos adultos se sienten atraídos por este tipo de espectáculo televisivo. Otro dato curioso que se ha contrastado, es que los espectadores prefieren “ver” a “participar”, como así demuestra una encuesta planteada en la website de “Gandía Shore” que indica que les gusta el programa y la adaptación del formato en España, pero sólo algo más de la mitad estarían dispuestos a ser concursantes del ‘reality’. Como explica Fran García, “Te gusta ver lo que la gente puede llegar a hacer por llamar la atención. Ves que hacen el ridículo y te ríes. Pero sabes que tú no lo harías”.
 
De momento, el gobierno municipal de Gandía, formado en mayoría absoluta por el PP, se ha puesto de acuerdo con la propuesta realizada por el PSOE y ha nombrado a la concejal socialista Diana Morant como abanderada para reivindicar que la productora retire el nombre de ‘Gandía’del reality show por considerar que daña la imagen de la localidad.
 
Recientemente, nueve premios Nobel de la Paz han solicitado a la cadena estadounidense NBC la retirada del reality “Stars Earns Stripes” que ensalza la guerra y promueve las armas. Este programa pensaba emitirse este mes y en él se pueden ver descensos de helicópteros, disparos de armas a larga distancia… en un entrenamiento al estilo militar con varios famosos entre sus participantes. Aunque todavía no se ha emitido, la cadena ha rechazado estas afirmaciones.
 
Otros “realities” que se emiten en Estados Unidos son “Cat House”, que consiste en elegir a la mejor prostituta, se rueda en un prostíbulo y el jurado lo forman el propietario y la ‘madame’. El programa “Gigolós”, donde el sexo está de nuevo presente en su hilo argumental, puesto que lo protagonizan varios Gigolós de Las Vegas que tienen citas con clientas. O “Bad Girls Club” en el que las protagonistas son chicas jóvenes con problemas de conducta que se someten a sesiones de terapia. Algo distinto pero carente de valores es el ‘reality’ “Mis Súper Dulces 16”, que muestra a varias adolescentes de buena familia que derrochan todo lo que tienen y más para celebrar su puesta de largo en sociedad con «strippers», elefantes...
 
También ha saltado a los medios estos últimos días el ‘reality’ del “Jersey Shore” alemán, que se está grabando en la localidad española de Lloret de Mar, y que presenta a ocho concursantes que se dedican a beber de manera descontrolada mientras indican lo fácil que es lograr sexo de forma compulsiva en sus locales de ocio.