Redacción. Como argumento de defensa de su conservador programa electoral frente al de su rival socialista, François Hollande, el presidente de nuestro país vecino, Nicolas Sarkozy, ha metido en el mismo saco a España con Grecia en un intento de hacer ver a los franceses cuales son las consecuencias de una gestión socialista frente a la crisis económica.
Sarkozy dice “¿Cree que los franceses tienen ganas de estar en la situación de Grecia, en la situación de España? Mientras que "Francia ha aguantado en una crisis increíble" y ha sido "el único país de Europa que ha aumentado el poder adquisitivo cada año" y que no ha tenido un retroceso de actividad en ningún trimestre desde comienzos de 2011.
Para Sarkozy, no se puede aplazar la reducción del déficit porque "la quiebra de un país ya no es algo teórico sino real" y el programa del candidato socialista "es un festival de nuevos gastos" que no se sabe con qué dinero se va a asumir.
Para Nicolás Sarkozy, la situación de España se caracteriza por una incapacidad de asumir compromisos y por una crisis de confianza.
En la conferencia de prensa donde ha presentado su programa, el líder conservador ha planteado dos novedades: la congelación de las aportaciones de Francia a la Unión Europea y que los pensionistas obren cada primero de mes y no en los ocho primeros días.
Ahora cabe preguntarnos, ¿qué dicen los sondeos? En la segunda y definitiva vuelta, el sondeo que publica el JDD apunta a que el conservador perderá con un 46 % de la intención de voto, frente al 54 % que elegiría la papeleta del socialista. Es decir, Sarkozy ha conseguido recortar su ventaja como para proclamarse vencedor en la primera cita en las urnas, aunque no recabará apoyo suficiente para revalidar otros 5 años de mandato. Por otra parte, se espera también que la abstención cobrará importancia.