Principal

Diario YA


 

El Custodio de Tierra Santa espera con ilusión la llegada de Su Santidad al Líbano

“Los cristianos no van a desaparecer de Oriente Próximo”

Foto: P. Mikhael Roushdi, de la parroquia de Santa María y San Esteban, en El Cairo, con niños cristianos libaneses

AIN.  El Custodio de Tierra Santa, Pierbattista Pizzaballa, espera que la inminente visita del Papa al Líbano tenga una fuerte influencia sobre la opinión pública y los medios en el mundo árabe. El religioso franciscano ha declarado a la Fundación Católica Internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada que “la visita podría tener un fuerte e importante impacto sobre la opinión pública y los medios árabes, contribuyendo así a crear una actitud positiva hacia los cristianos y la Iglesia en Oriente Próximo”.

Sin embargo, el Custodio no espera que la visita, de dos días de duración, influya sobre la dinámica política en la región. El Papa Benedicto XVI viaja, entre otros países, al Líbano para publicar la Carta Apostólica con la que se presentan los resultados del Sínodo de los Obispos sobre el Oriente Próximo, celebrado en Roma. Preguntado por los frutos que ha dado hasta ahora dicho Sínodo, que tuvo lugar en 2010, Pizzaballa ha señalado que “el objeto del Sínodo no era proporcionar órdenes de actuación, sino dar indicaciones. En
este sentido hay muchos cambios”.
 
En este sentido, Pizzaballa se ha referido al impulso para el diálogo ecuménico, la formación de los sacerdotes y la educación católica. Muchos de los temas que se debatieron en el Sínodo, forman parte además de distintos discursos nacionales, como por ejemplo el debate sobre la ciudadanía en términos de igualdad para cristianos: “Pienso en lo que está sucediendo en Egipto. Los debates en el Sínodo han reforzado a las iglesias y les han preparado para los debates que se desarrollan en sus respectivos países”. Pizzaballa ha rechazado las críticas de que la Iglesia en Oriente Próximo no hace lo suficiente para impedir el éxodo de los cristianos: “Hagamos lo que hagamos, nunca será suficiente”. 
 
La Iglesia no puede hacer más que esforzarse por la formación y por mantener buenas relaciones. “Esta es la única vía para asegurar la presencia cristiana”, ha afirmado el Custodio. No obstante, los cristianos orientales no deben buscar protección, sino que han de intentar ser parte integrante en la construcción de
las nuevas sociedades, por ejemplo en Egipto.
 
A la pregunta de si dentro de 50 años seguirá habiendo aún cristianos en la región, Pizzaballa ha replicado que “cuando uno lee las entrevistas que dieron los prelados hace 50 años, se encuentran las mismas consideraciones: ¡Estamos desapareciendo!”. Si bien el Custodio ha reconocido que las comunidades cristianas son cada vez más reducidas, eso tiene también que ver con el relativo crecimiento de las otras comunidades: “¡Pero no vamos a desaparecer!”.