Daniel Ponce Alegre. Teólogo. En su Carta a los hermanos de la ciudad de Efesio, en el capítulo 6 y en el Versículo 12, el Apostol Pablo escribe: " Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas, contra las huestes espirituales del Maligno en las regiones celestiales ". Teniendo esta premisa siempre presente, los cristianos sabemos que nuestra principal " arma " es la oración a Dios Padre por medio de Jesucristo, el Señor. Por eso motivo tanto el propio Jesús, como San Pablo, nos instaron y urgieron a " Orad incesantemente ".

Debemos estar en constante alerta, y vigilia, esperando la vuelta de nuestro Señor pues sabemos que la Victoria y el Poder son de Él. Ahora bien, tengamos en cuenta también estas palabras suyas registradas en Lucas 22: " Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja y sin calzado, ¿ os faltó algo ?. Ellos dijeron: Nada. Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa, y compre una. Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito.

Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta así ". Lo normal, es siempre destacar la parte previa de las palabras de Jesús, en las que él enfatiza el hecho de ir sin alforja, ni capa, ni espada, y aplicar esas palabras de Jesús a todo tipo de predicación y apostolado de los cristianos. Pero Jesús hacía referencia a la predicación entre los judíos, en la propia tierra de Israel y Judea. Ahora bien, cuando él les envía "a toda nación, lengua y tribu ", él les dice entonces que se armen, pues intentarán matarles.

Es evidente que en la actualidad los cristianos no debemos ir con la espada al cito pero sí recordemos estas palabras de nuestro Maestro, y al igual que el sacerdote intentó defenderse antes de ser degollado, y un fiel cristiano, que ahora está entre la vida y la muerte, y que estaba con él, trató de protegerle y cuidar de su propia vida, por encima de la de estos asesinos " hijos de su padre el Diablo y Satanás "; nosotros debemos hacer lo mismo, y de ahora en adelante de manera especial, pues debemos de tener más claro que nunca a partir de ahora, que somos objetivo de los islamistas ( aunque en el fondo siempre lo hemos sido de este mundo que " está bajo el poder del Maligno " y que odia a la Verdad y a la Vida que está en Cristo Jesús )

. Frente a la insensatez, y en algunos casos la maldad, de algunos, sean quienes sean, que dicen que todas las religiones son de paz y de amor, recordemos que sólo hay un Señor de la Paz y de la Vida, y que todo el que está contra él, está en manos del " gobernante de este mundo " y de aquellas fuerzas espirituales malignas de los lugares celestiales. No malinterpretemos " el poner la otra mejilla " y defendamos la Fe Verdadera en Cristo Jesús y a nuestros hermanos en él ( no hay más hermanos que él ) con todas nuestras armas, las de la fe y la oración, y las físicas.

Este fue el espíritu de la Cruzada, y de aquellos hermanos nuestros que durante los S. XII - XV, fueron monjes y soldados para la defensa de los peregrinos y de los santos lugares. Alguno puede pensar que esta es una Guerra de Religión. Es una Guerra contra Cristo y los suyos ( Apocalipsis 12 ).