¿Cómo se debe bañar a un bebé?
Saber cuántas veces a la semana recomiendan los médicos bañar al bebé, en qué tipo de lugar es más aconsejable o de qué manera el bebé se siente más relajado son solo algunas de las preguntas que cualquier madre o padre puede plantearse al tener el primer hijo.
Aunque a priori pueda parecer que no se deben tener en cuenta demasiados detalles y que bañarlo a diario es lo mejor, lo cierto es que los médicos no aconsejan un baño diario para los bebés. Lo recomendable según los especialistas es bañar a un bebé de una a dos veces por semana, ya que la piel de los niños tan pequeños no se ensucia casi nada y además, su propio cuerpo segrega una especie de sustancia que cuida y hace más fuerte la piel.
En cualquier caso, existen muchos padres que optan por bañar a su bebé a diario como acto rutinario y así asegurarse de que está mucho más limpio. Estas pautas que se muestran a continuación son las principales claves a seguir para que vaya todo perfecto al bañar a un bebé.
4 consejos para bañar a un bebé correctamente
Son abundantes los consejos que se les puede dar a unos padres sobre cómo bañar a su bebé, pero si hubiera que elegir los cuatro más importantes son estos:
1-La bañera para bebé debe estar llena a una altura aproximada de unos 5 a 7 centímetros de altura. Recordar que los bebés son muy sensibles y que el agua debe estar a una temperatura tibia, ni muy caliente ni fría. Por eso es aconsejable para acertar siempre medir la temperatura del agua para comprobar que esté sobre los 32 grados centígrados.
2-Es importante tener junto a la bañera el cambiador de bebé para desvestir y vestir al bebé tras el baño en la misma habitación para así evitar que con los cambios de temperatura pueda coger un resfriado. Además, facilita mucho la tarea para lograr que el bebé esté más tranquilo.
3-No usar jabón en exceso para el baño del bebé. El jabón puede perjudicar la piel de los pequeños por eso no conviene olvidar de que es un producto químico y que su piel es muy delicada. El consejo es usar poco jabón y utilizar siempre las manos o una toallita muy suave para extenderlo para no dañarle la piel. Después del baño, debe hacerse un enjuague del pequeño para evitar que le queden restos de jabón adheridos en el cuerpo. Para esto último se debe usar una toallita que no se encuentre mojada.
4-Uno de los problemas con el baño es que a muchos bebés no les gusta y empiezan a llorar y a quejarse cuando se les está bañando, dificultando el trabajo a sus padres. Para este tipo de situaciones lo mejor es no dejar de hablarle para que identifique en todo momento la voz y así note que está en un ambiente seguro a pesar de notar el agua.